No pensaba rendirme ante Umeko. No confío en alguien que secuestra a otra persona y luego quiere que te quedes tranquila a esperar. Mi amigo vino a este mundo indirectamente por mi causa, así que definitivamente voy a rescatarlo.
Intento convencer a Takeshi de ayudarme a infiltrarme en el club. Mi intuición me indicaba que él sigue en ese lugar. Debe ser así, sino Umeko no estaría tan reacia a mi presencia y no hubiera puesto más vigilancia.
Takeshi acepta con la condición de que si de alguna manera nos descubren huyamos inmediatamente con o sin Azariel.
A regañadientes acepto ya que si nos descubren y no tenemos al menos una pista, el esfuerzo habrá sido en vano.
Cae la roja noche nuevamente en este mundo extraño e interesante a la vez. Por lo que nos ponemos en marcha.
Takeshi conducía esperando que todo resulte como quiero y que su madre no detecte nuestra presencia. Nos cubrimos con un perfume muy fuerte para ocultar nuestro olor y con suerte se confunda con el de las personas que asisten al lugar. El camino al club fue tranquilo aunque tenía una sensación de intranquilidad, como si alguien nos siguiera.
Llegamos a "Vamps" y nos colamos por el área donde descargan mercancía para el club, Takeshi conoce muy bien el lugar puesto que pasaba horas buscando escondites y jugando cuando era un niño, logramos colarnos por la ventila sin que nadie nos vea.
Takeshi comenta que el olor de su madre no estaba actualmente en el hotel superior al club, lo que logró calmarlo un poco.
Empezamos a subir pisos por unas escaleras alternas al ascensor, como una especie de ruta de huida me explicó, es de las tantas maneras en las que "Madame Vamp" podría escapar en caso de algún ataque enemigo ya que en la sociedad vampira suele haber guerras entre facciones.
Empezamos a acercarnos a un lugar en el que aparentemente hay un olor similar al mío, en el sentido de que no huele como los humanos con los que suele toparse. Una sangre diferente, es la única pista que podemos seguir por el momento.
Abrimos la puerta de la habitación en la que debería estar Azariel, y sí, él definitivamente estuvo en esa habitación, pero en este momento no había nadie. Definitivamente Umeko se lo llevó a algún otro sitio que no era el hotel, ni el club. En el lugar solo había un suéter que logro reconocer por lo que procedo a recogerlo, ya que debería ayudar a localizarlo de alguna manera.
ESTÁS LEYENDO
Silky, caída hacia el mundo irreal
Teen FictionHabía pasado ya un tiempo desde que me alejé de todo para refugiarme inclusive de mis propios pensamientos. La absurda monotonía de este gris mundo me asfixiaba poco a poco al punto de que el solo hecho de despertar me resultaba completamente agota...