Aiko pidió al personal del Ala Médica que le permitieran ayudar con la atención a los heridos. No obstante, el metabolismo de los vampiros es diferente: aunque en el exterior son técnicamente similares a los humanos, en su interior son metabólicamente más sensibles. Por ejemplo, los híbridos al exponer una herida abierta al sol experimentan quemaduras dolorosas que pueden incluso ser mortales. Por esta razón, la mayoría de los híbridos utilizan armaduras de cuerpo completo o trajes protectores durante las peleas, a diferencia de los llamados "puros", que utilizan armaduras ligeras que potencian sus habilidades de linaje.
Sin embargo, Aiko aún tenía la capacidad de tratar heridas comunes, fracturas y suturas, entre otras cosas. La directora del pabellón le recomendó permanecer en el área de triaje y evaluar a los heridos leves, ya que, para sobrevivir, podrían volverse un tanto agresivos.
Recorriendo el lugar mientras atendía a los pacientes, Aiko se sorprendió de que un sitio así se oculte bajo tierra, es incluso más completo que su clínica.
Al pasar por las últimas habitaciones la sangre se le fue al piso ante la sorpresa de ver al herido en esa habitación, Takeshi se encontraba vendado recibiendo una transfusión de sangre, aunque no tenía heridas visibles, probablemente tenga que ver con su metabolismo como se lo indicó la vampiresa encargada de ese hospital subterráneo.
Acercándose a Takeshi, acarició su cabello, lo abrazó y besó su mejilla.
-Mira cómo te dejaron. Debiste huir con nosotras, no me gusta verte así de lastimado, aún así, muchas gracias por esto, mi querido Takeshi.
Los ojos de Aiko se humedecieron, aguantando las ganas de llorar se dispuso a dejar la habitación.
-No te vayas Aiko.
Aiko se sorprendió y muy sonrojada volteó encontrando a Takeshi sentado en la camilla.
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Silky, caída hacia el mundo irreal
Novela JuvenilHabía pasado ya un tiempo desde que me alejé de todo para refugiarme inclusive de mis propios pensamientos. La absurda monotonía de este gris mundo me asfixiaba poco a poco al punto de que el solo hecho de despertar me resultaba completamente agota...