La vejez del rey me hizo comprender de inmediato que definitivamente él no es un vampiro.
Entonces. ¿Por qué un humano reina sobre ellos?. Algo pasa en este mundo y ese humano sentado en el trono es el responsable.
-Buenas noches, Alteza. Mi nombre es Azariel. ¿Puede ayudarme a resolver mis dudas?.
El rey y Yomi se quedaron observándome, como si mantuvieran una conversación entre ellos que yo no puedo escuchar.
-Azariel. Sé quién eres. Te he visto a través de mi esposa. Y sí. Tú y yo debemos hablar seriamente.
-Sobre qué exactamente quiere hablar conmigo, señor.
Decirle Alteza me chocó muy en mis adentros, además de su actitud arrogante, esta persona no merece mi respeto.
-Tú sientes algo por mi esposa. Y no me gusta. Ella siente confusión y eso va en contra de mis planes.
-¿Planes?. A usted le preocupan sus planes y ¿No le importa lo que Umeko siente o lo que le ocurra?.
Él me molesta, me da coraje su forma de hablar. Definitivamente no tenía idea del porqué ella está con un tipo así.
-Ay muchacho, no entiendes nada. A mí no me importa si Umeko quiere estar o no contigo. De igual manera eso jamás pasará, ella no puede desobedecer mis órdenes, esto va más allá de ti. Sin embargo, puede que la deje mantenerte cerca solo si te unes a nuestras filas como uno de nosotros.
-¿Nosotros?. ¿No le parece hipócrita pedirme eso siendo usted lo que es?.
-¿Así que lo sabes?. Veo que Yomi tenía razón al hablar de ti. Eres muy perspicaz. La cosa aquí es que sabes mucho y estás metiéndote en asuntos que no te interesan. Según yo lo veo no tienes muchas opciones.
-¿Me está amenazando?. Tengo entendido que los vampiros no pueden atacar a los humanos.
-Si, eso es verdad. Aunque hay un gran vacío en esa regla. El Estatuto solo aplica a los habitantes de Jinko y tú para mi buena suerte no lo eres, sabiendo eso ¿No te preocupa lo que pueda pasarle a tu amiga?, tengo entendido que uno de mis hijos juega con ella un rato mientras hablamos. Tengo ojos y oídos por todo Jinko. Basta un chasquido de dedos para que ella deje este mundo.
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Silky, caída hacia el mundo irreal
Teen FictionHabía pasado ya un tiempo desde que me alejé de todo para refugiarme inclusive de mis propios pensamientos. La absurda monotonía de este gris mundo me asfixiaba poco a poco al punto de que el solo hecho de despertar me resultaba completamente agota...