Dentro de su celda, Amy aún lastimada intentaba ingeniar alguna manera de escapar de su encierro.
Al pasar las horas había reunido energía para usar su habilidad una vez más, no obstante, esa celda está hecha de algún material capaz de suprimir todo tipo de habilidades lo que también evitaba que su regeneración funcione adecuadamente.
Afuera de esa celda, Mint se encontraba resguardándola ante una posibilidad de escape o que alguien se acercase a liberarla.-¿Hay alguien afuera?. ¿Podrías darme agua, por favor?.
Mint se reía sarcásticamente ante esa petición. El tener a la poderosa Amy, la famosa líder de la rebelión de la gran guerra como prisionera era algo tan asombroso, cualquier otro vampiro contaría esto como una historia de superación.
-Jajaja vaya. La gran Amy tiene sed. No me hagas reír. Conozco ese truco.
-No... no miento... por favor... agua...
-No pienso entrar sin una orden del Rey. Eres demasiado peligrosa.
-¿Me... Me temes?.
-¡Yo no le temo a nadie!
-Ag..gua... por... fa... vor.
Un silencio profundo invadió el lugar. Dentro de la celda no se emitía ninguna clase de ruido. Ni siquiera el de alguna respiración.
-¡Hey hey hey!. ¿Estás bien?.Mint dudaba sobre la veracidad del estado de Amy.
Comenzó a golpear la puerta esperando alguna reacción del otro lado sin respuesta alguna.
Si Amy muriese los planes del rey con la reina podrían verse alterados pensó. Y es algo que no puede darse el lujo de permitir.
Procedió a abrir la celda, en su interior una encadenada Amy se hallaba aparentemente inconsciente.
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Silky, caída hacia el mundo irreal
Teen FictionHabía pasado ya un tiempo desde que me alejé de todo para refugiarme inclusive de mis propios pensamientos. La absurda monotonía de este gris mundo me asfixiaba poco a poco al punto de que el solo hecho de despertar me resultaba completamente agota...