El grupo de Amy había irrumpido las seguridades del castillo. Sentían una extrañeza dado que las consortes, las cuales normalmente estarían ahí tratando de detener su avance, no estaban por ningún lado.
*Sonido de comunicador.
-Joseph, Joseph, ¿Puedes oírme?, ¿Estás disponible?.
-Señora Amy, sí, me encuentro mucho mejor. Siento como si de alguna manera el veneno hubiera abandonado voluntariamente mi cuerpo. Pero, dígame, ¿Novedades?, ¿Cómo va la operación?.
-Precisamente por eso te llamo, me alegra que estés mejor, pero es indispensable que vengas al castillo con los demás hombres. Hemos derrotado a dos consortes y al parecer algo está pasando en el castillo.
-Mmm, está bien, vayan avanzando con cuidado, no se apresuren. Aún falta una hora para el amanecer, deberíamos poder lograr nuestro cometido. ¿Ya sabe dónde tienen a Azariel?.
-No, pero Ryu ha detectado que probablemente esté en las cavernas inferiores.
-Está bien, estamos en camino. Cambio y fuera.
-Cambio y fuera.
*Fin de la transmisión.
-¡Vamos, hay que seguir avanzando!.
La seguridad dentro del castillo había aumentado, había guardias por todos lados, pero no era nada que no pudiesen controlar rápidamente con su entrenamiento.
-Takeshi, Abby, ¿Pueden encargarse de liberar el acceso a las escaleras?.
-No hay ningún problema, maestra. Afirmó Abby.
-Déjanoslo a nosotros. Asintió Takeshi.
Los veloces vampiros derribaron a los caballeros negros en un destello, la velocidad de movimiento que utilizaba Takeshi superaba la percepción ocular de los presentes mientras que Abby, al moverse entre las sombras era prácticamente indetectable.
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Silky, caída hacia el mundo irreal
Teen FictionHabía pasado ya un tiempo desde que me alejé de todo para refugiarme inclusive de mis propios pensamientos. La absurda monotonía de este gris mundo me asfixiaba poco a poco al punto de que el solo hecho de despertar me resultaba completamente agota...