LA INDECISIÓN DEL SOL
PRÓLOGO
La Reina miró su reflejo en el espejo, debía reconocer que después de cumplir los treinta años comenzó a preocuparse por su edad y como afectaba a su belleza. Y aquella inseguridad aumentó cuando descubrió que su esposo tenía una amante a la cual le doblaba la edad, eso fue un golpe duro para su autoestima, y un nuevo miedo nació en ella, que era el miedo a envejecer.
Entonces comenzó a cuidarse con los mejores tratamientos de la época, así como siguiendo una estricta alimentación y rutina, haciendo todo lo posible para que en su piel no vieran las marcas de su edad, pero aun tomando todas esas medidas podía ver cómo comenzaban a marcarse algunas líneas de expresión en su rostro y así como las estrías en su cuerpo que no tenía antes de embarazarse de su hijo menor.
A pesar de todo reconocía que para su edad no estaba nada mal, muchos poetas de su reino escribían sus poesías alabando la belleza, la inteligencia y la justicia de la Reina de Kricia aunque también sabía que todos esos cuidado extremos provocaba que la gente de la corte hablará a sus espaldas, ganándose el apodo de Adara "la vanidosa", aun así con todos sus cuidados y medidas ya a sus treinta y tres años no podía considerarse una jovencita y mucho menos con dos hijas ya en edad de casarse. Terminó de arreglarse la mayoría de la realeza tenían sus sirvientas personales, Adara consideraba que no las necesitaba hace años, ese día se había arreglado para encontrarse impecable.
Era un día especial ya que él mismísimo Apolo el dios de las artes, del arco, de la medicina, de la verdad, de la belleza y perfección, el dios que conducía el sol bajaría a de los cielos a desposar a una de sus dos hijas, no se le olvidaba que también era él dios de las plagas, de la enfermedad y de la muerte súbita, así que todo tenía que salir todo perfecto o sino también podrían morir todos en un abrir y cerrar ojos, o lo que era peor que se iniciara una epidemia en su reino, había escuchado demasiado las historias de los dioses para saber que eran crueles, y que para ellos los humanos eran desechables.
También conocía la reputación de los dioses no se sentía muy contenta de dar a una de sus apreciadas hijas a Apolo, porque sabía que no sería una eternidad de felicidad (como todo el reino pensaba que iba hacer para una de las princesas), pero su esposo el rey había hecho un trato con el dios del sol y una de sus hijas estaba obligada a casarse con él, claro que ellas estaban ilusionadas como cualquier joven de su edad, pero Adara no.
Aquel compromiso fue acordado hace diez años su esposo Heralto estaba desesperado por su situación en nueve años que llevaban casado Adara solo le había dado a luz dos mujeres, había perdido sus dos últimos embarazos, y había dado a luz un niño que se había muerto a los cinco días después de nacer, Kricia necesitaba un heredero para el reino, así que su esposo le pidió a Apolo el patrono del su pequeño reino que le concediera un hijo varón, Heralto era hijo de Zeus así que logró llamar la atención de su medio hermano y llegaron a un acuerdo, le daría un hijo varón si en diez años podía casarse con la hija que el dios elegiría, y así fue como nueve meses después de ese acuerdo Adara dio a luz un niño saludable que llamó Alejandro.
Ese día se cumplirían los diez años exactos desde ese acuerdo, Adara fue a la habitación de sus hijas, al entrar vio que las dos estaban practicando un arte, había educado a sus dos hijas en todas las artes, Joanna su hija mayor con dieciocho años estaba pintando un bello paisaje, y Kaia su segunda hija de dieciséis años estaba tocando una hermosa melodía con su lira.
-Como ya saben hoy es un día especial, y pase lo que pase seguirán siendo hermanas.- fue lo primero que les dijo.
Sabía que Joanna y Kaia tenía una fuerte rivalidad, ambas eran hermosas, ambas eran talentosas y ambas competían por un mismo objetivo, ojala Apolo hubiera escogido una de sus hijas el mismo día en el que hizo el trato con su esposo, al menos así tal vez una de ellas estuviera resignada a su destino y las dos se llevarían mejor, no hubieran tenido que pasar esos diez años siendo comparadas por el pueblo sobre quien iba ser la elegida por el dios, pero todo el reino las solía comparar ¿Quién era la más hermosa? ¿Cuál era la mas carismática e inteligente?
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La Indecisión del Sol
Historical FictionHeralto hizo una promesa hace diez años con el dios Apolo le daría la mano a una de sus dos hijas, si el dios le concedía un hijo varón. Diez años después Apolo viene a cobrar su trato esperando escoger a una de las dos princesas que son catalogadas...