La Indecisión del Sol

29. Decisión Tomada

CAPITULO 29

-Adara me dijeron que querías verme, aquí estoy.- respondió el rey después de entrar a sus aposentos.

-¿Y necesitas dos guardias que te acompañen hasta mis aposentos?- le preguntó arqueando la ceja.

-Después de lo que le paso a tu hijo aumenté las medidas de seguridad.

Tenía razón cuando pensó que Heralto ahora iba a tener la guardia alta, ahora a diario se la paseaba con un escolta mínimo de dos hombres, quedarse totalmente a solas con él era imposible.

-Te alegrara saber que Alejandro nuestro hijo se va a recuperar de aquel desafortunado ataque mientras estaba de caza.- sintió cierta satisfacción se ella decirle que su hijo iba salir bien de aquel ataque estaba segura que el rey no se lo esperaba.

-Me alegra, pensaba que iba suceder lo peor.- respondió sin reflejar ningún sentimiento en el rostro.- debemos hacer una gran ofrenda a los dioses por permitir que Alejandro siga con vida.

-De la ofrenda ya me encargaré yo, quería hablar contigo de otro asunto convenientemente él no recuerda nada sobre la identidad de su atacante.

-Eso es un autentica desgracia.

-Sí, porque debemos castigar al culpable o sino cualquier persona que nos quiera hacer daño pensará que puede atacarnos y salirse con la suya.

-Cierto, ¿pero que podemos hacer?

-Bueno siempre que sales de caza llevas contigo todo un campamento de hombres, alguno de ellos debió ver algo, alguien sospechoso, se tiene que abrir una investigación.

-¿Investigación?- por fin una emoción se reflejó en su rostro pareció totalmente desconcertado.

-Sí, investigación, lo consulte con los consejeros del reino opinan que es lo correcto, sino se hace nada podríamos dar un peligroso mensaje al reino.- le informó ya que sabía que ahora al rey no le quedaba otra opción más que aceptar que se hiciera la investigación, sino se vería demasiado rara su negativa.

-Bien, se hará la investigación, pero yo me encargaré de ella.

-No te preocupes, esposo, yo me puedo encargar de...

-Ni hablar, no es una tarea de mujeres, no sabrías como comenzar una investigación seria si lo haces mal cualquier prueba que encuentres se considerara invalida, yo me encargo tú no te preocupes de ello.

En serio que Adara quería darle un puñetazo en la cara a Heralto de nuevo le había sacado la vuelta cuando sintió que lo había acorralado su esposo era un hombre astuto no por nada había estado más de veinte años en el poder.

-Aprovechando esta charla que tenemos, todavía Apolo no se ha decidido por ninguna de nuestras hijas ¿no es así?

-No.

-Temía esa respuesta, pensé que en yendo a su casa por fin alguna de nuestras hijas saldría comprometida, le di la oportunidad de elegir.

-¿Cómo le diste oportunidad?

-Hablé con Hera, ya sabes es la diosa que siempre me ha protegido de mi situación, y como diosa del matrimonio desaprobó el tiempo que ha pasado Apolo jugando con nuestras hijas y ha tomado un veredicto.

-¿Metiste a Hera en esto?- preguntó sin poder ocultar su indignación, tampoco podía expresar mucho más porque todavía recordaba a los dos guardias que estaban escuchando toda su conversación y no quería que comenzaran los chismes.

-Estaba desesperado, el honor de nuestras bellas hijas se esta poniendo en duda.

-¿Y qué dictaminó Hera?