Heralto hizo una promesa hace diez años con el dios Apolo le daría la mano a una de sus dos hijas, si el dios le concedía un hijo varón. Diez años después Apolo viene a cobrar su trato esperando escoger a una de las dos princesas que son catalogadas...
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CAPITULO 37"Veredicto"
Adara miró la ropa que le había dado Hécate, la ropa estaba bien si fuera una campesina pero para un miembro de la realeza sobre todo para una Reina era demasiado simple, se miraba al espejo dandose cuenta lo ordinaria que parecia, tal vez así era mejor a lo mejor Apolo ya no querría casarse con ella.
-Vendrá en cualquier momento.- observó Hecate.
-Pensé que tú me ibas a proteger ¿Porque tiene que venir él? ¿Porque me vas entregar?- preguntó intetando convencerla, estaba comenzando a amanecer así que tenía poco tiempo para hacerlo.
-Creeme es la mejor manera de cuidarte, necesitas que un dios grande que te proteja, Zeus estará furioso no le gusta que los mortales crean que puedan llegar a ser iguales que a un dios, para él sería fácil castigar a una mortal rebelde, en cambio no puede castigar severamente a la esposa de un dios principal.
-¿Porque me va a castigar?- preguntó con miedo.- Yo no hice nada, yo no quería esto.
-Pero estás aquí, si quería o no, no importa, Apolo fue el que lo desafío pero tu terminaste con esa poción, culpa compartida.
Adara quería puntualizar que en ese caso Hecate también compartía esa culpa, ella había hecho la poción pero parecía que la diosa no lo pensaba.
-No lo necesito, Hecate no me entregues a Apolo, por favor, no me quiero casar con él.
-Lo necesitas, si Zeus se convence que Apolo lo hizo por amor puede ser benevolente, no sería el primer dios que se casa con una mortal y la vuelve inmortal, es un romántico.
-¿Zeus es romántico?- preguntó con incredulidad, había escuchado tantas historias de Zeus y sus andadas que le costaba pensar que lo fuera.
-Lo es, así que más vale verte enamorada frente a él, sino ni siquiera pondrá su decisión a votación y la tomará él directamente, si somete la decisión a votación será bueno para ti, necesitas a siete dioses de tu lado, Apolo obviamente lo estará, Artemisa, Afrodita también y Ares vota todo lo que Afrodita vote así que estará a tu favor, eso es bueno ya van cuatro dioses.
Hubiera querido seguir discutiendo con Hecate porque parecía que en serio estaba preocupada por ella, tal vez era simplemente porque quería usarla como un conejillo de indias, ver los resultados de su poción y estudiarla aún no sabía los poderes que tenía, le costaba pensar que un dios podría crear un sentimiento de afecto hacía alguien más que no fuera así mismo, pero en eso tras una luz centellante apareció Apolo en la mitad de aquella cabaña.
Adara sintió como su corazón se aceleraba al verlo, ahora le parecía mucho más atractivo que antes, con un aura que irradiaba verdadera grandeza y poder, como si al ser mortal Apolo se viera reducido a mostrar solo una pequeña parte de su grandeza, tal vez por miedo hacerles daño, entonces entendió cuando Hecate le dijo que necesitaba la protección de un dios grande. Entonces Apolo volteó a verla, la miró de arriba abajo, como si la viera por primera vez.
