Heralto hizo una promesa hace diez años con el dios Apolo le daría la mano a una de sus dos hijas, si el dios le concedía un hijo varón. Diez años después Apolo viene a cobrar su trato esperando escoger a una de las dos princesas que son catalogadas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPITULO 41. Música
Cuando Adara volvió a la conciencia se dio cuenta que estaba flotando a mitad de un estanque cubierto de flores blancas, volteó hacía un lado descubrió Apolo también dentro del estanque mirandola fijamente, por un momento todo era silencio, pero solo duro unos segundos, porque de nuevo los murmullos volvieron, empezó a sentirse incómoda, asustada, y se empezó a mover bruscamente.
-Shh, shhh, calmate.
-¿Que hago en la mitad de un estanque? ¿Donde estoy?- sentía que tenía que hablar en un tono alto para hacerse escuchar aunque aquellas voces solo estaban en su cabeza.
-Intenté despertarte funcionó, llevas semanas inconciente estás en Delos la isla que me vió nacer.
Tal vez eso hubiera despertado en ella mucha curiosidad si tan solo pudiera pensar, pero el ruido en su cabeza no dejaba que escuchara sus pensamientos, y no es que en su incosiencia pasara una completa calma ya que aunque el ruido se había ido había visto cientos de imagenes, sientos de recuerdos, cosas que nadie debería saber, cosas que ocultaban, muchas de ellas horribles, pero no pudo apartar la mirada, simplemente lo sabía, pero tampoco podía decirlo su lengua parecía atada, se preguntó si acasó había muerto ¿y era el castigo que le habían dado? Conocer lo más oscuro de los mortales, las partes que ni ellos querían revelar y de la que sentía avergonzados o despreciaban.
-Oh por el mismísimo hades esto es horrible, has que se callen, por todos los dioses ¿voy a sufrir así toda la eternidad?- le preguntó a Apolo con una expresión de desesperación iba a perder la cabeza si seguía así.
-Sí y no.
-¿A qué te refieres?
-Siempre habrá una parte de tí que escuchará y verá cuando un mortal se guarde algo y pculte cosas, incluso si crecen tus poderes puede que empieces a escuchar lo de los dioses pero debes aprender a ignorar esa parte dejarla tan enterrada, pero siempre va estar ahí, podrás acceder a esa información, pero debes aprender a controlarlo.
-¿como? ¿Sabes a lo que me refiero?
-¿Sabes cuántas profecías se hace a diario? ¿cuantas canciones y poemas se recitan? ¿cuantas plegarías y oraciones? las escuchó todas, pero solo una parte de mi, no sé como explicarlo sé que suena confuso, pero es como si partieras tu mente en varias partes, y cada una fuera independiente ¿porque crees que la mayoría sino es que todos los dioses son unos desquiciados o tienen algo de locura?
-¿Y cómo lo conseguiste?
-Simplemente aprender Adara, primero que nada debes dejar de pensar en ello, fingir que no lo escuchas hasta que sea cierto.
-Mejor déjame incosiente, esto es lo que quería Hera que sufriera.
La ojiazul salió del estanque por fin, su ropa estaba completamente mojada su vestido se pegaba completamente a su cuerpo, notaba como Apolo se le quedaba viendo con bastante deseo, ella fingió ignorarlo, no tenía mente para pensar en eso, escuchaba los miles de murmullos, una imagen, un hombre matando a alguien, un amor prohibido, un tesoro escondido, la conspiración para derrocar a un rey, y más... todo al mismo tiempo.
