Heralto hizo una promesa hace diez años con el dios Apolo le daría la mano a una de sus dos hijas, si el dios le concedía un hijo varón. Diez años después Apolo viene a cobrar su trato esperando escoger a una de las dos princesas que son catalogadas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPITULO 25 "Decisiones y Compromisos"
Apolo quería fulminar a Adara por lo insolente que había sido con él, desde luego había castigado a mortales que habían hecho ofensas menores hacía él, primero lo había seducido para destruir la memoria de la ninfa amada y no le.habia bastado con eso sino que después había cuestionado sus sentimientos y su actuar.
Ni Artemisa se había atrevido a tanto, siempre fue bueno castigando y vengandose cuando los mortales lo ofendían, su castigo ejemplar Cassandra, pero la sola idea de hacerle algo parecido a Adara le aborrecía.
Así que también estaba furioso consigo mismo por su debilidad probablemente Adara sabía que no podía hacerle daño y por eso se comportaba con él de esa manera tan cruel, le enojaba no poder ceder ante su espíritu vengativo así que se puso a tocar su instrumento favorito para relajarse, estuvo varias horas haciendo que la música saliera de sus dedos de una forma tan natural, hasta que fue interrumpido por Adara y su hija, después fueron a desayunar con toda la familia, mientras evitaba a toda costa el contacto visual con la reina no paraba de coquetear con Joanna solo para molestar a la madre.
-...es un lastima que mañana tengamos que irnos, su palacio es un lugar muy bello.- le comentó Joanna con un tono de decepción.
-No más bello que las princesas de Kricia.- respondió dejando ver su sonrisa radiante, luego se le ocurrió algo- pero sería muy mal anfitrión si no las llevará al centro de nuestro poder, al monte Olimpo, podemos hacer una última expedición.
-¿hablas en serio?- preguntó la princesa con los ojos muy abiertos.
-Si, ahí es el lugar más importante de la civilización, es donde se toman decisiones importantes para la eternidad, donde se hace fuertes compromisos.- dejó insinuar.
-¿compromisos?
-Si, creo que es lugar perfecto- agregó sonriendo una vez más dejando mostrar su perfecta dentadura.
-¿no sé enojara Zeus?- preguntó al reina.
-Por supuesto que no, porque irán conmigo, tenemos que ponernos de marcha ya, será una larga caminata.
Comenzaron a caminar el sendero hacía la cima del monte, en realidad nadie subía caminando eran dioses podían teletransportarse pero estaba vez había decidido que el recorrido debía haberse a pie, porque sabía que cada minuto que pasarán subiendo Adara no dejaría de pensar en la palabra "compromisos" y hacer conjeturas sobre lo que pasaría una vez llegando a la cima, no era uno de sus castigos ejemplares pero era algo.
La subida caminando era bastante empinada, por eso fue el primero en entrar al palacio, seguido por Adara que no se veía para nada agotada, mientras sus hijas se habían quedado atrás ya que la subida había sido mucho para ambas.
No podía creer que Adara no se diera cuenta de la excelente condición que ahora gozaba gracias a la poción, casi llegaba a la mitad y podía ver los cambios desde que había comenzado a beberla, parecía hacer rejuvenecido cinco años, su piel tenía cierto brillo que solo adoptaban los inmortales, sabía que ahora dormía mucho menos que antes ya que los inmortales no necesitaba dormir y se veía mucho menos frágil que antes más entera, ¿En serio no se daba cuenta de esos cambios? ¿No sé preguntaba porque tenía mejor condición física que sus hijas que eran más jóvenes? Los mortales dejaban pasar muchas cosas.
