HUIDAS Y MENTIRAS (#1)

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"I Know Places"

Chicago, Illinois

Actualmente

BASTIAN

Ya es de madrugada cuando Aaron Maxwell decide aparecer. Está totalmente empapado debido a la tormenta que se desató dos horas después de que Charlie se fuera directo a su lugar de hospedaje, mencionó que necesitaba despejar su mente.

Es una noche totalmente de mierda para él. Y lo entiendo, la Ossmic decide ocultar cosas tan importantes para después llenarte de información cuando ellos decidan. Son expertos en desmoronar a las personas.

Maxwell me mira con los ojos rojos, lleno de rabia y no me provoca ningún remordimiento el que mi puño choque contra su cara de idiota. Si ya tenía un aspecto jodido yo le provoque un sútil sangrado que lo empeora aun más.

A pesar de que lo tomé totalmente desprevenido, no me devuelve el golpe ni objeta al respecto. Solo aprieta la mandíbula y se limpia el rostro con la manga de su camisa sucia mientras pasa al departamento, no sin antes chocar contra mi hombro.

—¿Qué? —espeta furioso cuando lo sigo hasta la barra. Se roba mi trago y se lo bebe hasta no dejar ni una sola gota de alcohol—. ¿Piensas que estoy demasiado feliz con lo que está pasando?

—Nunca sé qué pensar de ti.

—No me importa si quieres ofenderme, si buscas herirme, si necesitas golpearme. Adelante —se ríe—, que me vale una mierda, Bastian. Esta noche estoy demasiado agotado para dar explicaciones.

—A ti solo te interesa tu propio beneficio. No estás dispuesto a perder nunca y te llevas de encuentro a quien sea con tal de salirte con la tuya.

—Mis errores, ya están hechos. No puedo remediarlos.

—Nos pediste a todos que nos alejáramos de ellas para protegerlas y mira lo que estás haciendo, imbécil —bramo. Aún sigo estupefacto por la noticia que me dijo Claire. Y lo peor es que el resentimiento que siento por Maxwell no deja de crecer—. A Thiago le quitaste la oportunidad de estar con Claire, a Demian lo ahuyentaste de Kieffer y a mi...

—Todos tenemos que hacer sacrificios, Bass. Los dos sabemos a qué mundo nos metimos desde que entramos a la Organización. Se supone que estamos preparados y entrenados para renunciar a ciertas cosas, a ciertas personas. Aprende a vivir con ello.

—¿De verdad? Porque a mi no me parece que tú hayas renunciado a nada ni a nadie.

—No tienes una puta idea de lo que hablas. ¿Qué te hace pensar que es fácil para mí llevar todo esto? —Se pasa una mano por el cabello, desesperado—. Cada vez que respiro nace un nuevo enemigo. ¿Sabes a todas las personas que tengo que proteger?

—Te contradices demasiado, Maxwell. —Niego con la cabeza mientras apoyo mis brazos en la madera de la isla para acercarme a él—. Estás comprometido con la exnovia de quien solía ser tu mejor amigo, sinvergüenza.

—Hice lo que tenía que hacer, ¿si? —Estampa el vaso de vidrio contra la mesa y es impresionante que no se rompa. Deja caer la silla cuando se levanta de golpe—. ¿Alguna vez vas a dejar de reprocharme eso?

—¿Para qué introducir a Claire a tu mundo de mierda? ¿No te has puesto a pensar en Liam? ¡Se trata de su hermana, carajo!

—Si la tengo cerca la puedo proteger de todos.

Arqueo una ceja de lo incrédulo que suena eso. Le palmeo el hombro y una risa sarcástica brota de mi boca.

Se acabó.