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"Amores Ilícitos"


CLAIRE.

—¿A dónde crees que vas? —me pregunta, desconcertado. Me toma de ambas manos para retener mi cuerpo. No sé porque no quiere que me dirija al asiento que se encuentra enfrente del suyo. Literalmente es el mismo, no hay ninguna diferencia. 

—A sentarme —le respondo, obvia.

Chasquea la lengua disgustado y me apunta con un leve movimiento de cabeza hacia su asiento. Una sonrisa traviesa se asoma poco a poco por sus labios cuando me doy cuenta del significado de su petición.

No quiere que me siente a su lado, quiere que me sienta en el mismo lugar que él, sobre él.

—No —le digo de inmediato.

—Si —contradice lleno de seguridad—. Siéntate conmigo.

Levanto mi vista para observar a la pequeña tripulación que nos acompañará por una hora en este vuelo en el jet privado del británico mandón, espero que juzguen nuestro comportamiento, pero no hay nada de eso. Cada persona está ocupada haciendo diferentes tareas y nosotros somos lo menos interesante de sus vidas ahora mismo.

—Aaron... —me quejo cuando me toma desprevenida y termino sentada a horcajadas sobre sus piernas.

—¿Te digo un pequeño secreto? —ronronea bajo mi piel, oculta su rostro en el hueco que existe entre mi cuello y mi hombro—. Me gusta como se escucha mi nombre cuando lo pronuncias tu. Me gusta tanto que logras encender algo indescriptible en mi interior. Es de mis cosas favoritas últimamente.

Succiona mi piel luego de dar un pequeño mordisqueo sobre ella.

—¿Qué te pasa? —le cuestiono. Peino hacia atrás el par de mechones que siguen rebelándose al resto de su cabello y descubro su frente para tocarla con el dorso de mi mano—. ¿Te sientes mal acaso? Porque te siento muy diferente hoy.

—No me culpes a mí, eres tú, tu presencia me vuelve loco. —Se viene contra mis labios, robándome un beso fugaz. Pasa la punta de su lengua por mi labio inferior y luego vuelve a aparecer una sonrisa, solo que ahora se trata de una sonrisa perezosa—. Hoy se cumple un día menos del contrato y tú y yo quedamos en disfrutar el tiempo que nos queda juntos. Por eso estoy tan efusivo contigo, sólo voy a cumplir mi palabra.

—Un día menos... —repito sus palabras.

Un día menos para alejarme de las mentiras.

Un día menos, pero aún nos faltan muchos.

—¿Tienes una queja con eso? —me pregunta al verme entrecerrar los ojos, mostrando desconfianza.

—No. —Me encojo de hombros, eliminando la sensación abatida que me ha generado su comentario—. Mientras cumplas tu palabra todo estará bien.

Él asiente lentamente.

—Muchos besos, muchas caricias, muchos encuentros... —Me deposita un beso por cada cosa que va nombrando—. ¿Así es nuestro nuevo trato?

No me deja hablar porque una de sus manos la lleva hacia mi mandíbula para atraerme a su boca. Parece que tiene mucha prisa porque sus movimientos son salvajes de primera, busca mi lengua para que la envuelva en una guerra contra la suya, pero evito que el beso vuelva de esto un momento fogoso.

No estamos en un lugar que lo amerite y la tripulación merece respeto de parte de nosotros.

Coloca una de mis manos sobre su pecho para que se aleje de mí, pero solo se ríe ante mi intento. Obviamente Maxwell tiene más fuerza que yo, no niego eso, sin embargo, no voy a dejar que se salga con la suya.

HUIDAS Y MENTIRAS (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora