HUIDAS Y MENTIRAS (#1)

16.

"Un clavo saca otro clavo"

CLAIRE.

«Ten mucho cuidado».

«No quiero que lo odies sin antes saber la razón de sus acciones».

«Tienes que hablar con él, está metido en problemas por mi culpa».

—Me gustan las prendas que han escogido para ti —dice Alessandra, desde la parte de atrás.

Asiento.

Parpadeo para concentrarme en lo que sigue diciendo, pero solo observo como sus labios se mueven mientras mi mente groseramente se atreve a divagar sobre las palabras de Demian.

No dejo de pensar en cada cosa que dijo.

¿Cómo es que él sabe dónde se encuentra Thiago? ¿Habrá ido a visitarlo? ¿Alguien más se lo habrá dicho?

Fijo mis ojos mieles en el par de esmeraldas que me observan a través del espejo, las comisuras de sus labios tiran hacia arriba.

Si no me hubiera perdido de nuevo en mis pensamientos, sabría la razón del porque luce tan contenta. ¿Acaso acepté algo de lo que no me di cuenta?

—Las chicas enloquecerán —habla entusiasmada.

Y yo sigo moviendo la cabeza de arriba hacia abajo.

Charlie me dejo hace como media hora en el edificio destinado para hacer las pruebas de vestuario para el desfile que Sienna Sue tendrá en el fashion week. Apenas llegué me encontré con Alessandra Amato, para nada sabía que ella estaría aquí en el fitting.

Eso me hace pensar que hay demasiadas cosas que no nos hemos contado últimamente. Poco a poco la amistad tan unida que teníamos se va esfumando con el paso de los años. Y no la culpo por guardarme este tipo de noticias, ya que soy yo quien se ha venido alejando de la italiana desde hace años.

Sin embargo, me alegra saber que ante todo lo que ha vivido las oportunidades no se despegan de su vida.

Está encargándose de asistir en todo el proceso de diseño y estará entre bastidores durante la pasarela para que todo salga bien. Ella y otras personas más, claro.

Para Alessa esto es su sueño hecho realidad. Desde que la conozco ella ha deseado convertirse en una de las mejores diseñadoras y no dudo que así sea.

—Ayer me comentaron sin sutileza que debía llevarte. Ya sabes, la última vez que nos reunimos todas fue... ¡Cielos! —se lleva un dedo a los labios analizando—. ¡Hace cinco años!

Salgo de mi trance y me giro confundida.

¿Cinco años de que cosa?

—Lo siento, Ale —me disculpo vagamente—. No tengo idea de lo que has dicho. Me perdí por un momento.

La rubia rueda los ojos familiarizada con mi actitud desorientada.

—Te estaba haciendo una invitación para cenar con las chicas saliendo de aquí —empieza a decir—. Sasha y Eliza se encuentran en la ciudad, ya sabes que nunca pierden la oportunidad para vernos.

Oh.

No puedo evitar soltar un suspiro. Dejo de mirarla para enfocarme en un punto blanco de la pared, reflexionando que me separé de ellas desde que todo se vino abajo.

Por supuesto que las he visto un par de veces; no tan frecuente como cuando estábamos en el instituto y solo de manera individual. Con la que más he llegado a encontrarme es con Eliza porque ella también es modelo, incluso el año pasado coincidimos en muchas pasarelas. Pero no es lo mismo.