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"Ocean Eyes"

ACTUALMENTE






CLAIRE.

Finjo una risita nerviosa con el gesto que hace el chico de cabello y ojos cafés oscuros que se encuentra frente a mi. Tiene las cejas arqueadas y se muerde el interior de la mejilla mientras se acaricia el final del mentón de manera pensativa.

Hago un movimiento con mi mano como si estuviera bostezando, solo para apresurarlo en broma. De verdad se está tomando muy en serio el querer invitarme a salir. Su bolita de amigos festeja con gritos y algunos le palmean la espalda alta cuando la pelotita blanca cae directo al centro del desechable lleno de alcohol.

Chasqueo la lengua al ver que sobre la mesa ya existe la misma cantidad de tragos acomodados frente a cada uno. Le sonrío coqueta cuando levanto el vaso rojo en su honor y arrugo la nariz ante el líquido de aspecto amarillento.

Muchas veces basta con solo una sonrisa proveniente de un chico guapo para ser generosa con las personas. ¿Quién soy yo para dejar pasar una noche llena de diversión como esta?

En cuanto dejo el vaso encima de la mesa una vez que está vacío, encaro unos flamantes ojos azules que destellan furia hasta en su forma acelerada de respirar, esta con los brazos cruzados sobre el pecho y su sonrisa torcida me grita: adiós, libertad.

Mierda, no debí de manifestarlo con mis pensamientos hace rato cuando creí que lo había escuchado a mis espaldas.

Mi corazón comienza a acelerarse cuando su océano se conecta de inmediato con mi café, las alas de las mariposas que creía tener rotas empiezan a desempolvarse después de tres largos meses para emprender el revoloteo en mi estómago. La mirada de Thiago Huxgrave me recorre de pies a cabeza sin vergüenza y con solo eso le basta para alterarme.

Doble mierda.

Ya se había tardado en hacer su entrada dramática.

No importa cuánto tiempo transcurra, en cuanto lo vea a los ojos todo el enamoramiento vuelve en nada. Que tonta y ridícula locura.

Empiezo a creer que no me embriago lo suficiente como para olvidarlo porque ya me esta durando de más el sentimiento que prometí destruir en solo unos meses.

—Vaya, vaya. Si que uno se encuentra con muchas caras conocidas en una fiesta de Demian. —Su tono de voz no muestra sorpresa para nada, al contrario, veo la diversión retadora cuando decido encararlo con una sonrisa aún más descarada—. ¿Dónde está Charlie? ¿Y por qué estás sola?

Giro los ojos con disgusto al solo recordar el paradero de mi mejor amigo. Y que el rubio viniera hasta a mi justo cuando va regresando a la ciudad me dice mucho. Seguramente su hermanito le ha informado sobre mis planes y ambos están conspirando en mi contra para amargarme la noche.

Thiago está aquí no solo para robarme suspiros, sino también porque seguro Charlie le ha pedido vigilarme mientras él está con Alessandra, su novia y la familia de ella en Boston.

¿Voy a caer en su jueguito de la cárcel adulta?

Claro que no.

No voy a caer con lo que me ha costado mantener alejado.

—Pero ¡miren quien se ha dignado a aparecer, Don Pinocho! —bramo—. Y si aparte de mentiroso, ahora te has vuelto ciego... no estoy sola, estoy con mi amigo Jerry. —Me acerco al chico que luce una expresión incómoda ante la situación y lo abrazo tontamente por los hombros para después regalarle una mejor sonrisa a la bestia furiosa.

HUIDAS Y MENTIRAS (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora