"Amenazas y Promesas"
Nueva York, EUA
Tres días atrásAARON.
—¡Sydney! —grito enfurecido.
Pateo la puerta con fuerza para abrirla de una vez por todas. Mis hombres me siguen y tienen la orden de atacar a quien sea que se cruce por nuestro camino y sea una amenaza para evitar el rescate de mi prometida.
Tres hombres que custodian la entrada de la casa son derribados por los francotiradores que la OSSMIC me asignó para esta misión. Al parecer esas ratas siguen decididos a arrebatarme lo que es mío, pero yo no les voy a dejar el camino tan fácil.
El coronel me da una señal para que aguarde, pero él no me da órdenes. Así que entro a la casa en la que Elyde falsa aseguró que Claire estaría como rehén y apunto con mi arma hacia a todos lados, esperando encontrar a alguien. La casa sigue pareciendo abandonada hasta que los ataques llegan de la nada.
—Hola, hijo de puta —dice alguien, que no logro ver aún.
Me agacho rápidamente al recibir las balas, todas ellas vienen directo a mi. Pero el chaleco antibalas hace su trabajo protegiendo mi cuerpo, por lo que me arrastro por el piso para moverme de lugar.
El coronel me sigue y manda al escuadrón hacia otra área de la casa para encontrar a los rusos. Él no quiere dejarme hacer esto solo, no quiere perderme de vista.
Piensa que voy a llevarme a Claire lejos de ellos, lo que no entiende es que él mismo ocasionó esto.
Al hacerla venir a esta estúpida mentira, hizo que la vida de Claire dependiera de un hilo.
—Por ahí —susurra él y se levanta cuando nos dirigimos al lado oeste de la casa.
Me levanto y me voy contra Zackary, tomándolo por el cuello con mi antebrazo.
—Sal, maldita cucaracha rusa —vuelvo a gritarle a Sydney.
Un disparo se escucha a lo lejos, ambos nos sobresaltamos, pero el coronel Bayers empuja el cuerpo de uno de los hombres que trabaja para Sydney, se parece al que estaba en la carrera compitiendo contra Thiago solo que no estoy seguro de que sea él.
El cuerpo cae enfrente de nosotros y Zackary se estremece.
—Sal antes de que termine con Zackary, Sydney.
Un portazo, en algún lugar de la planta alta, es el único sonido que abunda entre el espacio. Se oyen pasos y de pronto un lamento.
—¡Claire! —la llamo, pero no obtengo su respuesta.
Pasos bajando la escalera me alertan y sostengo a Zackary con más fuerza, levanto mi arma y Bayers se gira para hacer lo mismo.
Con un ligero movimiento de cabeza le pido que se largue de la escena, buscando atacar a Sydney en cuanto ella esté desprevenida. Bayers se oculta sigilosamente apenas los sonidos de alguien acercándose se vuelven más notorios.
Dirijo el arma hacia donde ella está oculta y muevo mi dedo, listo para disparar.
—Si yo fuera tu, no apretaría ese gatillo —dice Sydney—. Un paso en falso y tu amorcito se une a Spencer.
Lo primero que capta mi vista son sus horribles tacones rojos en cuanto patea el cuerpo, que yace en el suelo rodeado de un charco de sangre, para quitarlo de su camino. Chasquea los dedos, dando una orden para que sus hombres vengan.
ESTÁS LEYENDO
HUIDAS Y MENTIRAS (#1)
RomanceClaire no ha vuelto a saber nada de Aaron desde que el hermano mayor de ella falleció. Mientras él prefirió alejarse, otros se quedaron. Desde entonces ella ha vivido con la cercanía de los tres mejores amigos restantes que su hermano tenía, a qui...