HUIDAS Y MENTIRAS (#1)

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"Darkside "

Positano, Italia

Actualmente

THIAGO

La aldea italiana es uno de los destinos vacacionales más visitados por los jóvenes fiesteros, así que no me extraña que hayan personas rondando por la Viale Pasitea y el resto de las calles estrechas que están empinadas. Al salir a la terraza no solo se escucha el sonido de las fuertes olas, también predominan las risas y la música que proviene de los bares que siguen abiertos a plena madrugada.

De la nada escucho un silbido, un sonido muy específico y creado entre cinco personas para hacernos saber que estamos cerca. Aún no hay acto de presencia, pero el olor a cigarro que trae el viento no tarda en impregnarse en mis fosas nasales, dándome a entender que está a nada de encontrarse conmigo.

Me concentro en el movimiento brusco que ejercen el agua. Una pequeña ola adelanta a las demás, pero cuando está por llegar a la orilla de la playa dos olas más grandes se combinan y caen encima de ella. Y así, sucesivamente se van creando ondas gracias a la fuerza del viento.

Quizá ahí está la solución a todos nuestros problemas. Unirnos, dejar nuestras estúpidas indiferencias y derribar al enemigo juntos. Sin embargo, a pesar de que estoy aquí para hacer un intento de paz, sé que todos somos demasiado orgullosos para hacer tal cosa.

El silbido vuelve, esta vez con más energía, sacándome de mis pensamientos. Poco a poco me dispongo a encarar a la persona que viene bajando los escalones.

―Pensé que no vendrías al viaje de amiguitos ―dice burlón. Me llama la atención que su pelo ha vuelto a su color natural, llevándome directo a los tiempos cuando teníamos misiones juntos. Eso parece que fue hace siglos―, sé que no has venido a reconciliarte con Maxwell así que ¿qué te trae por aquí, Hux?

―¿Cómo sabes que no estoy aquí para hacer las paces con Maxwell?

Le da una calada a su cigarro mientras me inspecciona detenidamente al llegar hasta donde estoy parado.

―Para que eso ocurra tiene que ser un asunto serio. Muy serio.

―Bastian y Maxwell creen que es tiempo de hacer una alianza para poder proteger a Claire. Mañana me encontraré con ellos para discutir sobre nuestros enemigos, ya sabes como nuestras reuniones pasadas. ―Le quito la duda de inmediato. Quiero ir directo al grano, hay que empezar a atar cabos―. Poniendo cabeza por cabeza hasta dar con el peor. Pero hay una cosa que no me queda muy clara, Dem. Te he citado aquí porque en toda la plática que tuve con Bass, él ni siquiera te mencionó.

¿Por qué?

Hace un mohín con los labios, sé que está controlando los impulsos de mostrarse atacado.

―Últimamente han estado actuando muy raros los dos ―confiesa en tono indiferente―. Y para serte sincero, Hux, estoy harto de tanto misterio. He decidido no involucrarme más en guerras que no son para mi.

―Es eso o alguien te dio un pago tan alto para mantenerte al margen. Y antes de que lo niegues déjame recordarte que estamos entrenados para morir haciendo esto, no es tan fácil despedirse de las ideologías que la OSSMIC implementó en nosotros. Si no estás con nosotros obviamente estás en contra, pero ¿de parte de quien?

Él entrecierra sus ojos verdes en mi dirección, solo que no dura mucho la batalla de miradas porque la aparta al transcurrir unos cuantos segundos.

―No quiero involucrarte en mis asuntos, pero ten la certeza de que esto no va contra ustedes. No permitiré que les hagan daño jamás.