HUIDAS Y MENTIRAS (#1)

55

"Hurricane"

Nueva York, EUA
Actualmente

AARON.

—Está bien —le digo a Caroline al finalizar la llamada—. Cualquier cosa que llegues a enterarte, por favor, mantenme informado. Necesito tener todo listo antes de que se acabe el año. 

—Lo haré. Mandale mis condolencias a Claire y a los chicos —susurra, afligida—. Y Aaron, espero que esto haya sido suficiente para querer destruir a Benjamin de una vez por todas, es hora de acabar con quién ha sido el causante de todas nuestras desgracias.

—Haré lo que sea necesario para que él pague por todo —le aseguro—, pero primero tengo que encontrar a Claire y apartarla de todos nosotros. Necesito que esté alejada cuando la guerra llegue. No voy a dejar que ninguna persona importante para mi vuelva a resultar herida, esta es mi guerra no la de ella.

Termino de despedirme de quien dice ser mi prima y prosigo con la lista de contactos que me faltan por llamar. He estado toda la mañana buscando a mi prometida y nada más no la encuentro por ningún lado. Sus amigos ni siquiera atienden a mis llamadas, las cuales son urgentes, por lo que tendré que recurrir a mis influencias si Bastian no me vuelve a contestar. O en el peor de los casos, tendré que buscar personalmente a Hux.

—Por favor dime que sabes dónde está Claire. —Sin poder evitarlo, suelto un suspiro de alivio cuando me atiende al primer timbre.

—Si, pero por favor no la busques —me dice, lleno de seriedad—. Ella necesita estar a solas hoy, Maxwell. Después de todo lo que pasó estas últimas semanas, lo necesita más que nunca.

—¿Por qué la dejaría sola después de lo que le pasó a Demian?

—Claire está en el cementerio.

Suelta y eso es suficiente para alterar todo mi sistema nervioso.

—¿Cómo que está en el cementerio? ¿Qué se supone que está haciendo Claire allí?

—Hoy es 28 de diciembre, Maxwell —me responde como si esa fecha fuera lo bastante obvia para aclarar todas mis dudas. Solo termina de confundirme más, tras un largo momento de silencio Bastian se aclara la garganta para retomar la conversación—. Para Claire hoy se cumplen seis años del fallecimiento de Liam.

—Yo no me acordaba de que...

—Lo sé —dice Bastian—, a veces a mi tambien mi mente me obliga a olvidar lo que causó este día. Somos unos hijos de puta, Maxwell, porque aún cuando lo sepultamos frente a todos, las consecuencias siguen llegando con el paso de los años. 

Mi mente vuelve al pasado, recordando uno de los momentos que más frecuento en mis pesadillas. El día que me despedí de Claire, el día que le mentí en la cara, el último día que hablé con ella antes de desaparecer de su vida. 

Me acerco a Claire con ambas manos aún metidas en los bolsillos de mi pantalón de vestir. Ha pasado una semana desde que la noticia se dio a conocer. Una semana desde que el funeral de Liam se llevó a cabo.

Ella nota mi presencia al instante, es imposible no hacerlo cuando el césped está cubierto por hojas que siguen cayendo de algún roble cercano a la tumba. Mis pasos son escandalosos al pisar las hojas secas, ahora de aspecto sombrío.

La tumba sigue llena de flores y cartas que las personas cercanas a Liam pusieron, Claire las está acomodando y puedo asegurar que es lo mismo que ha hecho todo este tiempo. Lo está volviendo parte de su rutina y eso no me gusta.