HUIDAS Y MENTIRAS (#1)

33.

"Thin White Lies"

CLAIRE.

—Voy a extrañarte tanto pequeña mandona —me dice Billie, estrechándome tan fuerte como puede contra su cuerpo.

A pesar de que no existe una relación amistosa con Beth y con Nadine mucho menos, ambas tuvieron la amabilidad de decirnos a Demian y a mí la hora en la que el vuelo saldría para despedirnos.

Así que aquí estamos, solo nosotros dos, ya que los demás no pudieron venir. Mentira o no, eso fue lo que dijeron. Y, en lo personal, a mí me parece algo triste. Dejar partir a alguien con quien conviviste tanto tiempo sin siquiera despedirte.

Yo no podía dejar que Billie se marchara, así como así.

—Yo también voy a extrañarte tanto. —Me aferro a ella y es un acto que inmediatamente me permite aspirar el aroma de su perfume.

—Prométeme que te vas a cuidar mucho, Clae.

—Lo haré, lo haré. Te mantendré al tanto si eso quieres. —Aunque la verdad deseo que ella no tenga interés en ver en lo que estoy por convertirme. Ni yo voy a estar orgullosa de mi futuro—. Nos vemos muy pronto.

—Ven a visitarme cuando puedas, de verdad, hazlo si necesitas despejarte de todo esto. Y recuerda lo que te dije ayer.

Asiento y me alejo para que Beth vuelva a despedirse de su hermana.

Mientras me limpio las lágrimas Demian me atrae hacia él colocando su brazo en mi hombro para consolarme y yo aprovecho para recargar mi cabeza en su cuerpo. Ambos levantamos nuestras manos para decirle hasta pronto a nuestra querida amiga cuando esta se gira a vernos antes de seguir su camino.

No nos movimos hasta que la perdimos de vista.

—Claire... —Demian y yo nos damos una mirada de complicidad antes de girarnos para encarar a Beth, en cuanto la escuchamos hablar. Él no se aparta de mí a pesar de que la pelinegra le insiste con la mirada que lo haga—. Quieres a mi hermana tanto como ella te quiere a ti, ¿no?

Le echo un vistazo a Nadine, quien se encuentra detrás de su amiga haciendo sonar su tacón contra el suelo. Se cruza de brazos y me saluda con hipocresía.

—Por supuesto que sí, Beth. Es importante para mí, por algo he venido.

—De ser así, con el mismo cariño que dices tenerle deberías ser más consciente con el daño que tu familia le ha causado a mi hermana —suelta un suspiro—. Ahora que Billie está tomando un vuelo para irse a vivir al otro lado del mundo, quisiera pedirte que le den el espacio que tanto necesita, aléjala de toda la toxicidad que existe alrededor de tu familia y de tus amigos. No la busques por un buen tiempo. —Se aclara la garganta y también observa a Demian—. De hecho, tampoco quiero que ustedes tengan comunicación con ella.

—¿Y que se supone que hagamos? ¿Qué la ignoremos si ella nos habla? —interviene Demian.

—La muerte de Liam le sigue afectando. Sé que en el fondo sabes que su huida se debe por los recuerdos que la ciudad alberga —se dirige a mí y me conmueve ver sus ojos llorosos—, recuerdos de su exnovio. Incluso tú le recuerdas las consecuencias que existen al estar cerca de tu familia. Entiendo que puede ser exagerado para ustedes, pero es mi hermana y quiero protegerla de todo.

—Le prometí que iría a verla. Sabrá que algo ocurre si no cumplo con mi palabra.

—Pues si fueras una mujer consciente inventarías cualquier cosa coherente para mantenerla al margen —habla Nadine, acercándose—. Ella jamás tendrá las agallas para pedírtelo porque es tan terca, pero yo sí soy capaz de hacerlo. Bórrala de tu vida para que pueda ser feliz, estando en contacto con ustedes jamás tendrá la paz que tanto anhela tener, Claire.