Protégeme (Amores perdidos 1)

Capítulo 43

*Alerta de contenido +18

Palmer

–¡Más duro! Oh Dios. ¡Más duro!

Mis gritos fueron silenciados por la boca de Kael, que me besó con rotunda fuerza y nada de delicadeza. La pared a mis espaldas era fría y áspera, pero poco me importaba quedar magullada o algo. Lo seguía queriendo tanto, tanto, que ni siquiera pudimos llegar a la cama cuando entramos a la habitación para quitarnos las ganas.

Yo tenía solo una pierna libre, en la otra estaban aún las bragas, pantalones y una zapatilla, mientras que Kael solo había bajado un poco sus pantalones, solo para liberarse y entrar en mí.

Estaba a punto de llegar a mi tan esperado clímax cuando sentimos unos golpes en la puerta.

–Yes? –Rugió mi hombre sin dejar que moler sus caderas contra las mías. Mi boca había sido tapada por una de sus manos y me ponía aún más caliente saber que había alguien que podía escucharnos al otro lado de la puerta.

–It's everything okay, sir? We hear some knocks...

–Yes... –Acercó sus labios a mi oreja– Córrete en mi polla, Mo ghràidh. –Solté un gemido bajo y alzó la voz para contestar al hombre– Everything is fine. Thank you. –Después acercó sus labios a mi oído– Es solo mi mujer que no puede vivir sin mi pene en su interior.

Otro relámpago de placer me atravesó.

–Ok, sir... Have a good night...

Escuché como los pasos se hacían cada vez más lejanos hasta que ya no los escuche más. Kael salió de mi interior, me dejó de cara contra la pared y entró bruscamente por atrás.

–Ahora si... –Metió una mano entre mi cuerpo y la pared para tocar mi zona intima– Mira como goteas por mí. Cosita golosa. –Comenzó a moverse lentamente, haciéndome perder todo hilo en mi mente.

–Más rápido... –Gemí y me retorcí, presa de su cuerpo y sus brazos, que me mantenían donde él quería– Quiero... Q-quiero que... Ay no puedo pensar. –Miré hacia atrás para buscar su boca– Se siente tan bien...

Con sus muslos me forzó a abrir más las piernas y no sé cómo lo sentí más profundo, más grande, más fuerte.

–Córrete conmigo, Miann. Siente cómo estoy dentro de ti. Cómo quiero llenarte con mi semen. Palpita a mí alrededor y me tienes a tus pies, estoy a tus órdenes.

Sentí como mis ojos se ponían blancos de placer cuando por fin me corrí. Mis piernas cedieron, haciéndome perder la postura, pero las embestidas de Kael eran tan potentes que no me dejaron caer.

–Ahí voy... –Ronroneó– Siente cómo te lleno... ¡Oh Palmer!

Ahogó un siseo entre dientes y después gruñó, tan fuerte, tan rotundo que lo sentí por todas partes.

Dejó de moverse y pegó todo su cuerpo al mío. Podía sentir su respiración pesada y errática, su corazón latía profusamente, tanto, que lo podía sentir en mi espalda, muy acompasado a los latidos del mío. Después de unos segundos, rodeó mi cintura con sus potentes brazos y me llevó a la cama, donde me depositó y comenzó a desvestirme con calma.

–Vuelve. –Susurré.

–Después, Mo ghràidh. –dejó un beso en el empeine de mi pie después de quitar la zapatilla que quedaba– Tenemos que hablar.

–Ah, cierto que estamos en una carrera de vida o muerte. Lo había olvidado.

–Chistosita.

Me reí y cuando ambos estuvimos completamente desnudos se unió a mí en la cama, pegando su pecho a mi espalda y entrelazando nuestras piernas.