«Debí dejarte, Taehyung. Justo en el momento en que vi tu estúpida sonrisa».
-¡Lárgate ahora mismo de mi casa!- gritaba el hombre con rabia y decepción.
-Papá, por favor... No tengo a donde ir- susurró Lisa con lágrimas en los ojos mientras su pad...
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¿Final feliz? No, eso no va conmigo.
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-Lisa, amor- gritó Taehyung desde la cocina -¡Necesito un poco de ayuda aquí!
-Ya voy, Tae- colocó la comida de Leo en el tazón y la dejó justo en el lugar de siempre a la espera del que el pequeño gatito se dirigiera al salón de la casa como todas las mañanas. Caminó hasta la cocina preparándose psicológicamente para afrontar lo que se encontraría -¿Qué demonios hacen par de niños?- rió sorprendida ante la imagen que vio. Como siempre Taehyung y su pequeño hacían desastres a la hora del desayuno. Esta vez estaban allí haciendo panqueques y colocándoselos en el rostro fingiendo ser los "monstruos panqueques"
-¡Mírame mami! ¡Soy el rey panqueque!- gritó el pequeño emocionado.
-¡No! ¡Yo soy el rey panqueque! ¡Tú eres el príncipe panqueque!- protestó el pelinegro haciendo un puchero lo cual causó de nuevo la risa de la tailandesa.
-Ya, no se peleen, los dos son mis reyes panqueque ¿de acuerdo?- los dos voltearon los ojos indignados, le encantaba verlos así, uno parecía la versión miniatura del otro –y tú, pequeñín, cómete el panqueque y quítatelo de aquí- se lo quitó del rostro y se lo colocó en un plato junto a un montón de fresas y nata batida.
–Por cierto, ¿y Lily?- Preguntó Taehyung mientras se metía un trozo de panqueque en la boca.
-Le estaba cambiando el pañal cuando me llamaste- la respondió y tomó un bocado lleno de crema batida que le ofrecía Taehyung.
-¡Mami!- balbuceó la bebé de once meses caminando a trompicones hacia Lisa.
–Hola, mi amor – Taehyung se apresuró y la sostuvo entre sus brazos, dándole un tierno beso en la mejilla ganándose la mirada celosa e indignada de TaeHo.
-Eww Lily está toda rechoncha y llena de mocos- el niño hizo un gesto de asco hacia su hermana menor, causando que la castaña rodara los ojos.
-TaeHo, no seas cruel con tu hermana, es una bebé- le reclamó. -Venga ya, chicos, terminemos de hacer los panqueques que tengo hambre- le quitó la bebé de los brazos a Taehyung y la acomodó en sus brazos. -Tenemos muchas cosas que hacer hoy- canturreó antes de alejarse.
Ése era el día que inaugurarían su primer restaurante en Seúl, ya tenían algunos negocios prósperos en Bangkok, como el estudio de baile de Lisa y el taller de fotografía de Taehyung, ahora finalmente se podían permitir cumplir el sueño de Lalisa de abrir su propio restaurante de comida tailandesa.
...
-¡Otra! ¡Otra!- gritaba la pequeña Lily con entusiasmo, acababan de cortar la cinta del restaurante y todos, familiares y amigos, incluida la prensa, veían cada detalle del acontecimiento. La bebé, a pesar de no entender nada, aplaudía y chillaba alegremente, causando la ternura de todos.
