«Debí dejarte, Taehyung. Justo en el momento en que vi tu estúpida sonrisa».
-¡Lárgate ahora mismo de mi casa!- gritaba el hombre con rabia y decepción.
-Papá, por favor... No tengo a donde ir- susurró Lisa con lágrimas en los ojos mientras su pad...
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¡Tengo oídos! Por cierto... ¿Debo preguntar quién es el pasivo?
{···}
Taehyung abrió los ojos totalmente agitado. Otra pesadilla, otra vez tenía una pesadilla, otra vez tenía aquel sueño que lo atormentaba desde la muerte de su abuela.
Sintió la yema de los dedos de Lisa recorriendo su mandíbula para después acariciar su mejilla con delicadeza:
-¿Estás bien? ¿Tuviste una pesadilla, Tae?- los adormilados ojos de Lisa lo miraban con preocupación, ternura y ¿amor? Una sonrisa de dibujo en sus labios:
-Estoy bien, Lis. No es nada- besó su frente la estrechó más contra su cuerpo. No quería contarle sobre sus pesadillas, aún no, no se sentía preparado para contarle esa etapa de su vida.
Sin pensar en nada más, el peligris continuó besando cada parte del rostro de Lalisa hasta llegar a sus labios y perderse en ellos sin prestarle atención al resto del mundo. Podrían haber pasado segundos, minutos, horas, pero ninguno de los dos quería detener el beso. Se mantuvieron así, alejándose únicamente para tomar aire, hasta que la puerta se abrió de repente chocando estruendosamente con la pared:
-¡Taehyung, alien!- un chico alto y de cabello negro entró y ahogó un grito al verlos allí, desnudos y cubiertos con una simple manta, besándose en el sofá -¡Oh, Por Dios!- se escuchó un grito.
-¡TaeTae! No sabía que vendrías, ¿Cómo has...- Lisa miró al segundo hombre que entraba en la habitación tranquilamente sin mirarlos hasta que levantó la vista y los observó a ambos perplejo dejando la frase inconclusa -¡Hey, chicos! Eh... Yo... lo siento... no sabíamos que... Tae no sabía que tu...- el peligris subió la manta que los cubría ocultando del cuerpo de Lisa, el hombre seguía petrificado en la puerta mirando al montón de ropa desparramada en el suelo -¿Saben qué? Nosotros mejor ya nos vamos... ¡Lo sentimos mucho!
-Esto no puede ser...- susurró Taehyung pasándose una mano por el cabello –De verdad lo siento, Lisa. No sabía que ellos vendrían.
-¿Quiénes son?
-El segundo que entró es el chico que te dije que compró el edificio y el primero era su ex novio, creo que han vuelto o algo así. Pero mejor bajemos a explicarnos, creo que les causamos un trauma de por vida a ambos.
...
-¿Así que eso es lo que debo hacer?
-No, te lo dije como chiste, imbécil.
-Momo, eres una maldita zorra, no me sigas tratando de esa forma si quieres que te ayude con esta mierda, no permitiré que me sigas diciendo idiota en mi cara ni por lo mucho que quiero follarme a Lalisa Manoban, ni por nada del mundo.
-Cálmate, ¿quieres? No te volveré a decir idiota, siempre que tú dejes de decirme zorra.
-Como sea- rodó los ojos –Siguiendo con el tema, ¿qué pasa si se asusta? O, yo qué se, si me acusa o algo, podría denunciarme.