«Debí dejarte, Taehyung. Justo en el momento en que vi tu estúpida sonrisa».
-¡Lárgate ahora mismo de mi casa!- gritaba el hombre con rabia y decepción.
-Papá, por favor... No tengo a donde ir- susurró Lisa con lágrimas en los ojos mientras su pad...
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¡Te odio Jeon, pero por favor no te mueras!
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-No, no, no...- sollozaba el chico mientras se acercaba al pequeño montoncito de sábanas llenas de tierra en el suelo. –Mi pequeño, no- se lamentó Taehyung mientras tomaba a su bebé en sus brazos. -¿Qué...pero qué?- frunció el ceño al notar el peso tan liviano que tenía el sus manos. -¿Qué mierda es esto?- su expresión se convirtió en una de rabia al ver que entre las mantas de beé solo había una almohada y una grabadora rota. -¡Vete a la mierda Momo Hirai!
...
-¡Rápido!- gritó la enfermera.- ¡El paciente se desangra, la herida es muy profunda!
-¡Mierda!- se quejada Jungkook del dolor, sentía que la pierna se le dormía y poco a poco su vista se nublaba.
Tenemos un paciente de 18 años llamado Jeon Jungkook, procedente de Busan, con una grave herida de bala en la rótula derecha.
-Estoy jodido...- murmuró el chico con la poca energía y conciencia que tenía.
-Hay que llevarlo al quirófano ahora mismo- indicó el médico que sostenía con fuerza na pierna del chico.
-Joder, duele...- se quejó.
-Tranquilo, Jeon, todo estará bien- sintió que le estrechaba la mano con fuerza.
En ese momento Jungkook se sintió el mismísimo infierno... o en el cielo, quizás. De cualquier manera, ya tenía que estar muerto. Kim Taehyung no podía ser quien estuviese a su lado sosteniendo su mano ¿verdad? O estaba en otra dimensión paralela o ya había muerto y se encontraba en el infierno.
-Tiene que ser una broma de mal gusto- se lamentó con la voz ronca y cansada.
-Vamos, Jungkook, no te duermas ahora, resiste- y de paso el chico lo apoyaba. De no ser por el maldito dolor tan real que sentía, realmente habría jurado que estaba muerto ya.
¿Por qué, de todas las personas del jodido universo, tenía que ser Kim Taehyung quien sostuviera su mano mientras lo llevaban al quirófano? Habría preferido ir solo que con él.
-Hasta aquí puede entrar, joven- le indicó la enfermera al chico.
-De acuerdo- sintió que Taehyung soltaba su mano. -¡Te odio Jeon, pero por favor no te mueras!- gritó el chico desde la puerta del quirófano.
-¡Maldito Kim del demonio!- le gritó él de vuelta con todas sus fuerzas.
...
-Muy bien, Lalice. Recuerda lo que dijo el doctor, nada de estrés o movimientos bruscos- dijo Taehyung con dulzura mientras la ayudaba a recostarse en la cama.
-No puedes obligarme a que me quede aquí tranquila sin salir a buscar a mi hijo, Taehyung- dijo con frialdad al mismo tiempo que volteaba el rostro evitando la mirada preocupada del chico.
