«Debí dejarte, Taehyung. Justo en el momento en que vi tu estúpida sonrisa».
-¡Lárgate ahora mismo de mi casa!- gritaba el hombre con rabia y decepción.
-Papá, por favor... No tengo a donde ir- susurró Lisa con lágrimas en los ojos mientras su pad...
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Estamos tomando nuestro propio camino.
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Risas. Suspiros. Carcajadas. Y latidos desbocados resonando como tambores. Aquellos tres chicos podían sentir la adrenalina y la excitación corriendo por sus venas, mezclándose con los nervios y la incertidumbre de hacer algo nuevo por primera vez.
-¿Y el bebé?- preguntó Jungkook con un jadeó.
-Mi madre lo cuidará esta noche- respondió la chica con la voz más ronca y sensual de lo normal. –Uhmm...- jadeó al sentir la boca de Taehyung atacando su cuello por la espalda.
Mientras tanto Jungkook se sentó el la gran cama de la habitación observando a Lisa como una diosa que merece ser adorada. Un ser digno de su devoción y deseo.
-Lisa...- jadeó confundido al sentir la mano de la tailandesa acariciar su torso por encima de la tela de su camiseta.
No pasó mucho tiempo antes de que la chica se aferrara a su camiseta y se colocara a horcadas sobre él. Podía sentir cómo su creciente erección chocaba con la intimidad de la chica y lo único que lograba era hacerlo perder aún más la cabeza.
De repente Lisa comenzó con un intenso vaivén que lo torturaba y calmaba la necesidad de su entrepierna al mismo tiempo. Las manos del chico presionaban las caderas de Lalisa marcándole el ritmo perfecto para ambos. Gruñidos y jadeos inaudibles salían de los labios de ambos.
-Dios...esto s-se siente...d-demasiado...b-bien- dijo el menor necesitando más.
La chica rápidamente tomó el dobladillo de su camiseta y se la quitó dejándole a Jungkook una hermosa vista de sus pechos cubiertos únicamente por el sujetador rosa pastel. Al chico se le entornaron los ojos y echó la cabeza hacia atrás, estaba nublado por el placer.
Se orgasmo se aproximaba, ambos lo sabían.
-Córrete, Kookie, córrete para mi- jadeó la chica mientras pegaba sus senos al rostro del menor incitándolo a que los lamiera.
-Argh...Lalice- gimió contra sus pechos y se desplomó en la cama aturdido. Acababa de tener un orgasmo...y con ropa.
-Eso ha sido asombroso- la voz ronca y profunda de Jungkook se escuchó entrecortada.
Taehyung los miró con el rostro contraído mientras que Lisa le sonreía torcidamente.
-¿Quieres continuar, Jungkook?- preguntó Lisa.
-Quiero hacerlo, Lisa, aquí y ahora. Por favor...
La tailandesa sonrió y volvió a colocarse a horcadas sobre él. Colocó su culo junto sobre su erección y comenzó a frotarlo haciendo que el bulto creciera cada vez más.
-Relájate, Kookie...
Con cuidado de no asustarlo le quitó la camiseta y acarició su pecho y abdomen pasando sus uñas por sus marcados abdominales y chupando sus pequeños pezones. No perdió tiempo y quitó también sus pantalones y su ropa interior dejando al descubierto la gran erección del chico.
