«Debí dejarte, Taehyung. Justo en el momento en que vi tu estúpida sonrisa».
-¡Lárgate ahora mismo de mi casa!- gritaba el hombre con rabia y decepción.
-Papá, por favor... No tengo a donde ir- susurró Lisa con lágrimas en los ojos mientras su pad...
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¡Ese castaño va a ser mío porque lo va a ser!
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A casi tres meses de su primer acercamiento, las cosas entre Lisa y Taehyung se habían puesto cada vez más incómodas. Desde aquella noche en la que el chico había acariciado su abdomen y besado la comisura de sus labios, Lisa se sentía confundida cada vez que estaba a solas con él, sentía que en cualquier momento se atrevería a besarla, pero siempre se alejaba dejándola con la duda de si solo estaba jugando con ella. Por su parte, Taehyung tenía en marcha su plan de hacer suya a Lisa. Necesitaba saber qué era lo que ella tenía, ¿por qué lo traía tan loco? ¿Por qué debía controlarse cada vez que estaba cerca de ella? Y lo más importante... ¿Por qué lo encendía tanto su timidez? A veces sentía que lo hacía a propósito, que le gustaba jugar con él, pero al final siempre se convencía de que ella no tenía ni la más remota idea de su deseo enfermizo hacía ella. Sin embargo, al castaño le incomodaba pensar que posiblemente solo veía a Lisa como un objeto sexual, por lo que estaba convencido de que, después de saciar sus deseos egoístas, intentaría enamorarse de la chica y si eso no sucedía, se alejaría de ella tratando de hacerle el menor daño posible. ¿Cómo haría para no lastimarla? Ni él mismo lo sabía.
...
-¿Crees que mis manos son feas, Tae?-preguntó la pelirroja mientras se enseñaba sus pálidas manos al castaño. -Jisoo dice que no importa cómo arregle mis uñas, siempre se verán horribles.
-Son preciosas, Lalisa.- ambos estaban recostados en el jardín trasero de la escuela, al igual que el día en que Taehyung tomó el mentón de Lalisa para poder mirarla a los ojos.
-¿Te gustan mis manos?- volvió a preguntar con el ceño fruncido.
-No hagas eso- el chico pasó su dedo pulgar por la frente de Lisa deshaciendo la pequeña arruga que se había formado -te vas a arrugar y no te verás tan bonita... Respondiendo a tu pregunta, me encantan tus manos, no tienes idea de todas las cosas que podrías hacer con ellas- Tae besó delicadamente el dorso de la mano de la chica.
-Creo que si tengo idea, Tae- la pelirroja se mordió el labio tímidamente para después colocar su mano sobre la camisa del chico y acariciar inexpertamente sus abdominales -Eso fue lo que me hiciste en la fiesta de Jennie- bajo la mirada mientras sus mejillas se sonrojaban notablemente.
-En realidad- dijo el castaño tomando de nuevo sus manos- , creo que fue más bien así- metió las manos de Lalisa por debajo de su camisa y las fue subiendo por su abdomen hasta llegar a su pecho -Uhmm...- un pequeño gemido salió de los labios del chico al sentir las manos de la pelirroja acariciando su pecho con más confianza.
-¡Lalisa! ¡Lalisa!- llegó corriendo Jungkook arruinando el momento que compartía ambos chicos en el jardín. Taehyung gruñió cuando las manos de Lisa se alejaron de su piel. ¿Por qué siempre había alguien que los separaban en el peor momento?
-¿Qué pasa, Kookie?- preguntó la chica completamente sonrojada.
-¡Tienes que venir enseguida! ¡BamBam está conquistando a una chica!- ¿Qué? ¿BamBam conquistando en público? Eso era algo que Lalisa no se podía perder por nada del mundo. Por lo que, después de despedirse del castaño, la pelirroja corrió junto a Jungkook hasta encontrar a BamBam sin camisa haciéndole un stripsease a una de las chicas de primero.
-¿Qué hacías con Kim Taehyung a solas en el jardín trasero?- preguntó Jungkook de repente.
-Nada importante, Kook. Solo conversábamos, eso es todo...- respondió desinteresada mientras seguía viendo el espectáculo de su mejor amigo.
-No te creo, pero si tu lo dices...
...
-Tengo que hablar contigo, Lalisa- dijo Rosé antes de jalar de un brazo a su amiga hasta el baño de mujeres.
-¿Qué pasa?- preguntó alterada.
-Kookie me dijo que te ha visto muy cercana a Taehyung, ya sabes, el chico que te dibujó la otra vez.
-No entiendo a dónde quieres llegar.
-¿Te gusta, Taehyung?
-¡¿Qué?! No, bueno, quizás si, solo un poco... La verdad no lo sé. Me parece atractivo y no sé por qué pero siento que quiero besarlo- la chica ocultó su cara entre sus manos.
-Te entiendo, Lalice. Y en realidad, no te juzgo. Todos sabemos la fama que tiene ese chico, todas las que han estado con él dicen que es un dios en la cama- la castaña rió un poco para luego mirar a su amiga seriamente -Solo te advierto algo, no te enamores de él, sin importar lo que te diga o te hagas, no seas más tonta que él, no dejes que toque tu corazón.
-De acuerdo, Rosé- la pelirroja abrazó a su amiga y salieron del baño antes de llegar tarde a la siguiente clase.
...
-¡Es ella, Momo!- exclamó Sana.
-¿Segura?- preguntó la rubia.
-Estamos seguras de que es Lalisa Manoban- dijo Mina -Escuchamos perfectamente como hablaba con Roseanne Park en el baño sobre Taehyung, Incluso Rosé la llamó Lalice. ¡Tiene que ser ella!
-¿Qué vas a hacer ahora, Momo?- interrumpió Sana.
-Alejarla de mi TaeTae, por supuesto.
-Pero... ¿Cómo?
-Yo tengo mi plan, solo debo esperar a que ella se enamore perdidamente de Tae como lo hacen todas y es allí cuando le demostraré que ella no más que otra chica insignificante en la vida de mi Taehyungnnie.
-¿Crees que funcione?- intervino Mina.
-Funcionará. Ya verán... ¡Ese castaño va a ser mío porque lo va a ser!- aseguró furiosa la rubia.
...
-Ya se te está haciendo costumbre venir a mi habitación todas las noches, ¿no crees, Tae?
-Me gusta venir a darte las buenas noches, Lisa. Además, tienes que admitir que te agrada mi compañía- el chico se resbaló antes de recostarse en la cama cayendo directamente en ella, solo que con el delicado cuerpo de Lisa debajo de él. Los labios de ambos estaban a la misma altura y Taehyung ya no se podía controlar más. Eliminó la poco distancia que había ente ellos y comenzó a depositar pequeño besos desde la mandíbula hasta el mentón de Lisa, besó ambas comisuras de sus labios y luego se detuvo para ver a la chica directamente a los ojos:
-Así que... ¿Nunca te han besado, Lalice?- su voz salía ronca.
-Ya te había dicho que no- contestó nerviosa.
-¿Quieres que te bese?- preguntó seductoramente. "No dejes que toque tu corazón" recordó las palabras de Rosé.
-Quien me bese debe hacerlo porque quiera, no porque esté jugando con mis emociones o porque me tenga lástima- la chica intentó levantarse pero el castaño la detuvo.
.No estoy jugando contigo, Lisa. De verdad no sabes cuánto quiero besarte, y no porque sienta lástima, de hecho es todo lo contrario. Quiero besarte porque me...
-Cállate, Taehyung. Me siento muy confundida, te voy a pedir que te vayas de mi habitación y te alejes de mi unos días.- la chica le dio la espalda mientras su rostro reflejaba seriedad, aunque sus ojos se veían... ¿Vidriosos?
Con una enorme desilusión en el rostro, Taehyung abandonó la habitación de Lisa y condujo hasta su casa. Sentía una fuerte opresión en el pecho. ¿Por qué Lisa lo había alejado de ella? ¿Por qué sentía como si su corazón se hubiese roto en mil pedazos?
