«Debí dejarte, Taehyung. Justo en el momento en que vi tu estúpida sonrisa».
-¡Lárgate ahora mismo de mi casa!- gritaba el hombre con rabia y decepción.
-Papá, por favor... No tengo a donde ir- susurró Lisa con lágrimas en los ojos mientras su pad...
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¿Oppa? ¡Yo no soy tu Oppa!
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Aquella mañana Lisa se había despertado por los molestos gritos de su padre, quien, completamente enfurecido, amenazaba desde el piso de abajo con levantarla de la cama para pedirle una explicación por su baja calificación en matemáticas y su sobresaliente en danza, además de la ausencia de asignaturas como contaduría y administración, las cuales no había tomado ese trimestre.
Como siempre, su madre la había salvado, pues logró calmar a la furia de su padre y le aseguró a ella un par de horas más de sueño.
Se levantó de la cama casi a las 11 de la mañana, bajó a la cocina por un vaso de leche y pudo ver que su madre le había dejado preparado un par de emparedados con un vaso de leche con chocolate, sonrió por el gesto de su madre, pero se entristeció al notar (como siempre) su ausencia y la gran falta que le hacía ella en su vida.
Sin darle muchas vueltas al asunto, caminó hacia el comedor del salón donde sus padres habían dejado una nota despidiéndose y el boletín con sus notas, Lisa tomó el papel y una gran sonrisa se dibujó en su rostro al ver su gran nota en danza, era su asignatura favorita, su pasión y sin importar qué, convertiría el baile en su vida, incluso si sus propios padres se oponían.
Por su parte, Taehyung llegó a su departamento después de retirar sus notas. Se sorprendió al ver que había aprobado todas las asignaturas con sobresalientes a pesar de dedicarse a perder el tiempo.
Sacó su teléfono y tomó una foto de sus notas para después mandársela a sus padres. Siempre lo hacía, algunos preferirían llamar a sus padres o ir a visitarlos y mostrarle las notas personalmente pero, aunque la relación con su familia era bastante cercana y los quería muchísimo, creía que lo mejor era seguir la rutina de todos los trimestres.
Dejó el teléfono sobre la mesa de la cocina y corrió a su habitación a tirarse en la cama. Intentó volver a dormir pero le fue imposible, una sola cosa revoloteaba por su cabeza: Lisa. ¿Qué estaría haciendo? ¿Estaría durmiendo? ¿Comiendo?... Sin darse cuenta se levantó y caminó hasta la cocina, tomó su teléfono, le escribió a la pelirroja y se recostó en el sofá esperando ansiosamente su respuesta.
Lisa se alegró al recibir el mensaje de Taehyung, ya había hablado con todos sus amigos y todos, sin excepción, saldrían con sus familias durante la semana de descanso, esto le aseguraba a ella una semana completamente solitaria, lo que la ponía triste considerando que su cumpleaños era al día siguiente. Pero saber que Tae si estaría con ella le alegraba de una manera que ni siquiera ella comprendía.
Al castaño también le alegró saber que Lisa no se alejaría de Seúl en toda la semana y que sus padres (sobretodo su padre) se mantendrían lejos de la ciudad, por lo tanto, tendría a la pelirroja para él solo por toda una semana. La mente del chico comenzó a imaginar todas las noches que podría besar a Lisa y dormir con ella entre sus brazos sin que nadie los interrumpiera. Sin embargo, también se puso a pensar en la sorpresa de debería darle por su cumpleaños, sabía que la ausencia de sus padres y sus amigos le afectaría, pero él se aseguraría de hacerle pasar un gran cumpleaños, aunque sólo tuviese su compañía.
