«Debí dejarte, Taehyung. Justo en el momento en que vi tu estúpida sonrisa».
-¡Lárgate ahora mismo de mi casa!- gritaba el hombre con rabia y decepción.
-Papá, por favor... No tengo a donde ir- susurró Lisa con lágrimas en los ojos mientras su pad...
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¿Te gusta Lalisa Manoban?
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El rojizo flequillo de Lalisa se alborotó por una suave brisa. La primavera se aproximaba y ella lo sabía.
Caminó rápidamente hacia el interior del instituto aferrando sus libros contra su pecho. Estaba a punto de entrar al salón cuando un fuerte brazo la detuvo:
-Hola, Manoban- podría identificar esa voz en cualquier lugar.
-Eres muy extraño, Taehyung.
-La profesora no vino- dijo ignorando el comentario de la pelirroja.
-¿Cómo lo sabes?- Lisa frunció el ceño.
-Tienes clase de japonés ¿Verdad?- la chica asintió -Bueno, yo también voy a esa clase, seguramente no lo sabes porque siempre me siento al fondo- Lisa hizo una mueca ¿Cómo no sabía que compartían esa clase? -En fin, la profesora tiene un "problema" con su bebé y no pudo venir- el castaño tomó delicadamente la mano de la pelirroja -Acompáñame- y dedicándole su seductora sonrisa la guió hacia el jardín del instituto.
-Por cierto,- comenzó Lisa tímidamente - de nada por guardar tu libreta azul.
-Gracias- Taehyung sonrió ampliamente -. Aunque no me has respondido... ¿Te gustó mi dibujo?
-Dibujas muy bien, Tae- las mejillas de la chica se sonrojaron y una pequeña sonrisa se asomó por sus labias cautivando completamente a Taehyung. ¿Cómo era posible que ese simple sonrojo y esa curvatura de labios causara tanto en él?
-Me gusta cuando te sonrojas- ni siquiera se dio cuenta cuando el comentario había salido de sus labios. pero, ¿para qué mentir? Le gustaba ese sonrojo. Si, le gusta mucho ese sonrojo.
Lisa bajo mirada tratando de ocultar su rostro ante los ojos del castaño.
-No tienes que ser tímida conmigo, Lalisa- colocó suavemente un mechón de sus cabellos rojizos detrás de su oreja logrando que la chica se estremeciera ante su delicado tacto.
-No te conozco, Taehyung- dijo nerviosa y un poco molesta por la mirada fija que el chico tenía sobre ella.
-Pues, conozcámonos- el chico se mordió el labio juguetonamente.
-De acuerdo- comenzó ella -, ¿cuántos años tienes?
-Diecisiete- contestó - ¿Y tú?
-Dieciséis...- Lisa iba a preguntar cuando Tae le interrumpió.
-¿Si eres coreana?... Espero que no te moleste mi pregunta.- Lisa soltó una pequeña risita.
