«Debí dejarte, Taehyung. Justo en el momento en que vi tu estúpida sonrisa».
-¡Lárgate ahora mismo de mi casa!- gritaba el hombre con rabia y decepción.
-Papá, por favor... No tengo a donde ir- susurró Lisa con lágrimas en los ojos mientras su pad...
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Creo que todavía nos queda algo que resolver.
{···}
-No puedo elegir, Momo- sollozó la tailandesa.
-Vamos, claro que puedes elegir. Sabes perfectamente que entre tú hijo y Taehyung, vas a escoger al de los pañales- rió. -Que por cierto, creo que no le he cambiado el pañal en un par de días- la chica ahogó un gritó al escuchar eso:
-¡Momo, por favor! Al menos déjame sostenerlo en mis brazos, por favor, no lo he cargado ni una sola vez- sentía que las lágrimas corrían por sus mejillas.
-No- dijo determinante. -Si lo quieres tienes que escoger muy bien- rió con malicia.
-Por favor, por favor- pidió con sus últimas fuerzas, sentía que las rodillas le flaqueaban, quería correr hasta su hijo pero sabía que lo hacía Momo les dispararía a ambos.
La japonesa apartó la pistola al ver las grandes y dolorosas lágrimas manchando aquel hermoso rostro de muñequita que Lalisa poseía, quería acercarse a ella, limpiar sus lágrimas y decirle que todo estaría bien, que ella la protegería... Pero no podía hacerlo, sabía que Lisa la apartaría de un manotazo si intentara tocarla. Rendida, no pudo hacer más que tomar al bebé en sus brazos y entregárselo con cautela y recelo:
-Aquí tienes a tu hijo, está bien, si le he cambiado el pañal y lo he alimentado, pero es un llorón como tú, Manoban.
-Momo...- la interrumpió con una voz gélida y de ultratumba:
-No te emociones, si te lo doy no es para que te vayas feliz de aquí y todo sea lindo y perfecto- aclaró.- Tienes cinco minutos para estar con tu mocoso y pensar bien en qué prefieres, si él o Kim.
...
-Cálmate, Taehyung- pidió el chico.
-¿Qué me clame? ¡¿Cómo mierdas quieres que me clame ahora?! ¡Hay que ir a buscar a Lisa y a mi hijo!- exclamó Taehyung jalándose el pelo con frustración.
-Sí, sí, iremos por ellos pero primero hay que esperar que venga la policía- respondió con tranquilidad.
-Jimin...- se cogió el puente de la nariz. -¿Me puedes decir cómo demonios estás tan tranquilo? ¡Tú no viste lo que ocurrió cuando Momo le disparó a Jungkook! ¡Está loca, me hizo creer que había tirado a mi hijo por el balcón de un tercer piso!- los nervios y el medio de él aumentaban con cada palabra, con cada pensamiento.
-Dios, Tae- suspiró para después revisar algo en su teléfono y anotar unas coordenadas en un papel. –Toma- le extendió-, éste es el lugar en el que han estado desde hace casi media hora, si quieres ve a ver si siguen allí, yo me quedaré aquí esperando a la policía- Taehyung sonrió con agradecimiento y le palmeó el hombro:
-Gracias, Jimin, de verdad.
-No te preocupes, ve y trata de salvarlos- le sonrió de vuelta. –Y, Taehyung, ten cuidado, por favor.
