«Debí dejarte, Taehyung. Justo en el momento en que vi tu estúpida sonrisa».
-¡Lárgate ahora mismo de mi casa!- gritaba el hombre con rabia y decepción.
-Papá, por favor... No tengo a donde ir- susurró Lisa con lágrimas en los ojos mientras su pad...
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¡Ese idiota se las va a ver conmigo!
{···}
Al llegar al piso, Lisa caminó lentamente hasta su habitación. Sostenía la mochila fuertemente y tenía los ojos en blanco. ¿Enserio Jungkook la había zarandeado contra la pared? ¿Enserio él y Taehyung se habían caído a golpes? Las imágenes de lo ocurrido pasaron rápidamente por su cabeza. Una gran preocupación la invadió... ¿Tae estaría bien? ¿Algún profesor los habría visto? ¿Estarían en problemas?
Sin darse cuenta, ya había entrado en la habitación y se había sentado en la cama sin decir nada, teniendo al lado a una Rosé mirándola entre nerviosa y preocupada:
-Lis, ¿estás bien?- al no recibir respuesta, la castaña le tocó suavemente el hombro. Lisa saltó ante el dolor que le causó el toque de su amiga, se toqueteó ella misma el hombro comprobando sus sospechas. Definitivamente los golpes de Jungkook le dejarían marcas. -¿Me vas a decir que te pasa, Lis? ¿Taehyung te hizo algo? ¿Te obligó a hacer algo? ¡Por favor, Lisa! ¡Dime algo!
-Calmate, Chae. Tae ni me obligó a hacer nada, ni me golpeó- respondió lentamente.
-Entonces, ¿qué te pasa?- la expresión de Rosé se suavizó un poco.
-Nada, nada, Chae. De verdad, nada.
-¿Seguro que todo fue bien con Tae?
-Sí, pasta. Fue increíble- Lalisa apretó más la mochila contra su pecho y su mirada se iluminó de tan solo pensar en lo tierno que había sido Taehyung.
-Así que te acostaste con él- no fue una pregunta. Lisa asintió mientras un leve rubor coloreaba sus mejillas.-Ahora no te salvas de contármelo todo. ¿Cómo fue? ¿Te dolió? ¿Es tan increíble como lo cuentan? Jennie me dijo que la primera vez no es tan maravillosa como la pintan.
-Tranquila, Rosé. Quizás para Jennie no lo haya sido, pero para mí fue lo mejor del mundo, no lo cambiaría por nada. Al principio si dolió un poco, pero después solo sentí placer, además, Tae fue muy tierno y delicado. Creo que estoy completamente enamorada de él.
Chae rodeó a Lisa por los hombros y la estrechó contra ella, pero se separó inmediatamente al escuchar un alarido de dolor de Lisa. La miró preocupada:
-¿Qué pasa, Lis? ¿Te duele algo?
Lisa negó tocándose el hombro y sin previo aviso, Rosé tomó el dobladillo de su camisa y lo apartó dejando al descubierto el hombro derecho de Lalisa. La castaña soltó un jadeo al ver la blanquecina piel de su amiga cubierta por las marcas rojizas de unos gruesos dedos masculinos, sus ojos se abrieron desmesuradamente. Taehyung no podría haberle hecho a Lisa ¿O sí?
-¿Qué te pasó, Lalisa? ¿Quién te hizo esto? No me digas que fue Taehyung.
-No, Chae, no fue Tae, él nunca me haría esto- señaló las marcas –Aunque no me creas, fue Jungkook.
