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¿Enserio harías eso por mi?

{···}

-¡Genial!- chilló.

-¡¿Genial?! ¡¿Es que acaso no entiendes lo que estoy diciendo?!

-¡Claro que lo entiendo y me parece estupendo! ¡Es lo mejor que podrías hacer!

-¡¿Te has vuelto loca, Momo?! ¡¿Cómo quieres que le diga que lo haga?! ¡Lalisa quiere abortar a mi hijo!- gritó desesperado ganándose una risa burlona.

-Venga ya, Jungkook. No me digas que tú enserio crees que ese niño es tuyo. Por favor... ¿De verdad crees que te acostaste con Lisa en esa fiesta?

-¡¿Qué?! Pero... el video... ¡¿Qué mierda hiciste, Hirai?!

-Yo nada, fuiste tú el que se acostó con una amiga mía muy parecida a tu amor platónico- lanzó una carcajada –Deberías controlar tu lujuria, Jungkook. No puedes ir por ahí follándote a la primera extranjera que pasa, existe el sida ¿lo sabías?

-¡Cállate, maldita perra!- gritó al borde del llanto.

-¡No, idiota! Aquí el único que se va a callar eres tú. ¿Entendido? No me importa si ahora te largas a llorar como una nenita. El punto es que vas a ir y le vas a decir a Manoban que aborte, lo mejor es que no tenga a ese mocoso. Ya sabes que no es tuyo, qué mas te da si lo aborta, así se elimina todo vínculo entre Lalisa y TaeTae. Sólo piénsalo, si lo tiene podría salir idéntico a Taehyung, entonces él terminará enterándose de que es suyo y volverá corriendo a pedirle perdón a Lisa- las lágrimas caían por las mejillas de Jungkook -Ese mocoso terminará uniéndolos de nuevo. Lo único que tienes que hacer es decirle a la estúpida tailandesa que lo mejor para todos es que se deshaga de esa cosa, acompañarla a la clínica y ya está. Si quieres yo pago todo lo del aborto.

-Estás loca, Momo. ¿Sabes lo que es un aborto? No quiero que Lisa se someta a eso, muchas mujeres caen en depresión. Además, no quiero que maten de esa forma al bebé, la manera en la que hacen los abortos es muy cruel.

-Qué cruel, ni qué nada- bufó –Lo que pasa es que te encariñaste con la cosa, pero ya sabes, lo mejor es decirle Sayonara- dijo burlona.

-No le digas así, es un ser humano, no una cosa. ¿No amas a Taehyung? Te informo que ese pequeño también es suyo, no solo de Lalisa.

-Claro que lo amo- respondió con obviedad –Y si, sé que es su hijo pero yo sólo quiero a Taehyungnnie, sólo lo quiero a él y sólo lo quiero para mi, no pienso compartirlo con nada ni con nadie. Entiéndeme, Kook. ¿Tú estarías dispuesto a compartir a Lalisa con otra persona que no es nada tuyo? Porque si ella se queda contigo, también tendrás que cargar con el bebé, un bebé que ni siquiera es tuyo, que ni siquiera tiene tu sangre. Tendrías que compartir la atención y el amor de la chica que amas con otra persona completamente ajena a ti, otra persona a la cual ella siempre va a preferir antes que a ti, otra persona que la mantendrá atada a Kim Taehyung para toda la vida. ¿Acaso crees que Tae no se va a enterar tarde o temprano de su paternidad? Además, no importa si Tae decide volver con Manoban o no, el niño siempre va a querer que sus padres estén juntos, no importa lo que pase, ese mocoso siempre va a ser el vínculo entre ambos.

...

-¿Estás segura de esto, Lalice?- preguntó nervioso.

-Si, Kookie. Es lo mejor, el mismo Taehyung lo dijo, este pequeño es un accidente- dijo acariciándose el vientre.

-Lisa, yo creo que mejor...

-Lalisa Manoban- llamó la enfermera.

-Ahí vamos- dijo Lisa levantándose.

-Te espero aquí.

-Gracias por apoyarme, Kookie- se inclinó sobre él y le besó la mejilla.

Miles de sentimientos recorrían a Lisa en aquel momento. Una parte de ella no quería hacerlo, esa criatura era suya, crecía dentro ella, estaba a punto de matar a su propio hijo. Sin embargo, cada vez que recordaba el mensaje de Taehyung, cada vez que pensaba en él, en sus amigas, en su padre, incluso en Jungkook, se convencía a sí misma de que era lo mejor.

Con cuidado se recostó en la fría camilla y esperó a que todo sucediera.

-¿Nerviosa?- preguntó el médico.

-Un poco.

-No te preocupes, seré bastante rápido, sólo sentirás un poco de incomodidad y un dolor parecido a los dolores menstruales, nada del otro mundo- la tranquilizó.

El hombre le separó las piernas, se colocó los guantes y procedió a introducir las pinzas en su interior. De repente, la pelirroja comenzó a sollozar mientras se cubría la cara con las manos. Aún así el médico siguió introduciendo las pinzas hasta el punto de llegar a tocar lo que sería probablemente la cabeza del bebé.

-¿Cuánto tiempo tienes?

-Un poco más de un mes, casi dos- sollozó –Esto está mal, esto está mal- susurró mientras las lágrimas se desbordaban por sus ojos.

-Voy a comenzar- el hombre aseguró la cabeza de la criatura con las pinzas dispuesto a comenzar con el aborto.

-¡Espere! ¡Un poco más, por favor! ¡Todavía no!- gritó.

-Disculpa, ¿qué edad tienes?

-Dieciocho.

-¿Estás segura de esto? Sé que aún eres muy joven y no sé la situación actual que tendrás con el padre de la criatura, pero ¿realmente quieres abortar?

-Soy una adolescente, ¿cómo voy a cuidar de un bebé? Estoy sola, mis padres no me van a ayudar y a mi exnovio no le interesa en lo más mínimo si este niño es su hijo o no. Además, quiero ir a la universidad.

-Bueno- suspiró –voy a seguir entonces- el hombre volvió a sostener la cabeza del bebé y cuando estaba a punto de arrancarla un gran grito lo detuvo:

-¡No! ¡No quiero! ¡Me arrepentí!- el hombre sacó rápidamente las pinzas y miró a la chica con alivio:

-Eres muy valiente- apretó su mano –Si no quieres hacerte cargo del niño puedes darlo en adopción, muchas parejas no pueden tener hijos y les encantaría adoptar. El aborto nunca es la mejor opción, menos para una jovencita con toda una vida por delante como tú.

...

-No pude, Jungkook. Realmente no pude- la abrazó.

–Tranquila, Lis. Mi propuesta de ser el padre de tu hijo sigue en pie.

-¿Enserio harías eso por mi?

-Por supuesto. No me importa lo demás, a partir de este mismo instante yo podría ser el padre de tu hijo... ¿Me dejarías?

-Gracias, Kookie. Gracias- lo abrazó con más fuerza que antes –Te quiero Jungkook.

-Yo también te quiero, Lalice.

La miró directamente a los ojos, estaban a menos de un centímetro de distancia. Esta vez nadie lo detendría, tomó el pequeño rostro de Lalisa entre sus manos y acortó la distancia entre ambos. Al principio fue un simple roce de labios, luego, ambos se entregaron completamente besándose de manera desesperada. Lisa nunca se había imaginado que besaría a alguien que no fuese Taehyung y menos que ese alguien sería Jeon Jungkook, pero allí estaba, besándolo apasionadamente, dejándose llevar por el calor y la ternura del chico sin pensar, ni de lejos, en el idiota de Kim Taehyung. Por su parte, Jungkook se sentía en el cielo de tan sólo chocar sus labios con los de ella, era la primera vez que besaba de verdad a Lalisa Manoban. Nada sería igual después de ese beso. Ese fue el momento en el que se dieron cuenta de que ella podría olvidar al peligris y que él podría ayudarla a olvidar. La idea de que Jungkook reemplazara el papel de Taehyung no parecía tan mala después de todo.

Hatefuck || TaeLizKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora