«Debí dejarte, Taehyung. Justo en el momento en que vi tu estúpida sonrisa».
-¡Lárgate ahora mismo de mi casa!- gritaba el hombre con rabia y decepción.
-Papá, por favor... No tengo a donde ir- susurró Lisa con lágrimas en los ojos mientras su pad...
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¡No! ¡Ya no! ¡Por favor! ¡Déjame, me duele!
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-¡No! ¡Por favor, no! ¡Suéltame, no me toques!- Lisa gritaba con todas sus fuerzas deseando que el chico se detuviera. Una parte de ella sabía que no saldría ilesa de allí, sin embargo, otra parte quería mantener la calma y pensar en la mejor forma de escapar. Si tan sólo estuviera Taehyung para protegerla.
-¡Cállate Manoban! ¡Pareces una mocosa llorica! ¡¿Es que acaso no te gusta lo que te hago?! ¡¿No lo disfrutas?! ¡Yo podría hacerte cosas mejores de las que te hace Taehyung! ¡¿Qué pasa?! ¡¿No soy suficiente para ti?!- le gritaba Bobby con rabia.
-¡Por favor, detente! ¡No me hagas esto! ¡Por favor!- el cuerpo de Lisa chocaba cada vez más con los azulejos del vestidor. El pecho de Bobby chocaba con sus senos y con su mano libre la presionaba con fuerza causándole posibles moretones, mientras pasaba sus labios y su lengua por la clavícula de la pelirroja deleitándose por la suavidad de su piel, sentía que el bulto en sus pantalones estallaría de un momento a otro.
-Eres una chica preciosa, Manoban. No puedo esperar más...- susurró con la voz ronca. Se apartó de ella para sacarle los pantalones. A la primera oportunidad, Lisa le dio un fuerte rodillazo en la entrepierna y trató de correr hasta la puerta. Sus planes se frustraron al sentir el brazo de Bobby tomándola con fuerza y tirándola de nuevo contra la pared –Ni lo sueñes, estúpida. Ya me calentaste y no me vas a dejar así.
-¿Por qué me haces esto? ¡No conocemos desde hace años! ¡Siempre fuimos a las clases de danza juntos! ¡Creí que éramos amigos!
-Si, pero yo siempre quise más, yo siempre quise algo contigo Lalisa. Pero tú, maldita zorra, nunca me prestaste atención. Nunca te importaron mis sentimientos, intenté llamar tu atención y no conseguí nada, pero al idiota de Kim si le prestas atención, con él si te acuestas a la primera oportunidad, eres una zorra Manoban, eres una jodida zorra y te lo voy a demostrar.
Bobby mordió el hombro de Lisa con fuerza dejándole la marca de sus dientes y dejó más de un chupetón alrededor de su pecho. Los dedos del chico se marcaban sobre la piel de las muñecas y las costillas de la pelirroja.
No pudo contener más las lágrimas cuando sintió que Bobby tomaba una de sus manos y la metía dentro sus pantalones hasta tocar su miembro e indicarle que lo acariciara. Al ver que Lisa se mantenía quieta, la sacudió contra la pared y mordió su mandíbula:
-Tócame, Lalisa, tócame como lo haces con Taehyung- no se movió, solo se quedó sollozando mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Como no reaccionaba, el chico la abofeteó rompiéndole el labio, volvió a tomar su mano y la movió él mismo dándose placer con la mano de Lisa.
