«Debí dejarte, Taehyung. Justo en el momento en que vi tu estúpida sonrisa».
-¡Lárgate ahora mismo de mi casa!- gritaba el hombre con rabia y decepción.
-Papá, por favor... No tengo a donde ir- susurró Lisa con lágrimas en los ojos mientras su pad...
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¿Qué me has hecho, Manoban? Te probé y ya no te puedo dejar
{···}
-¿La extrañas?
-No sé de quién me hablas.
-No te hagas, Taehyung- zanjó Sana –Sabes perfectamente que me refiero a tu pelirroja.
-Ella ya no es mi pelirroja- volteó los ojos –Ahora es la novia de Jeon, como es el padre de su hijo- aclaró indiferente.
-¿Todavía la amas?
-Yo nunca la amé- lo miró incrédula –Lo digo enserio, además, ella nunca me amo de todas formas, lo nuestro nunca fue amor.
-Tae, yo sé que la quieres aunque no lo admitas, pero tienes que afrontarlo, ella no te ama- los ojos de Taehyung comenzaron a acumularse de lágrimas –Tienes que superarla, cariño- le acarició el hombro –No llores, Tae- besó su mejilla y lo rodeó con sus brazos –Yo estoy aquí para ti, no te preocupes- poco a poco se recostaron en el sofá del departamento del peligris.
-Ayúdame, Sana- le pidió –Ayúdame a estar bien, ayúdame a olvidarla, sólo quiero volver a ser el de antes.
La chica tomó el rostro de Taehyung entre sus manos e hizo lo que siempre había deseado: besar al peligris. El chico no puso ningún tipo de resistencia y de dejó besar por la chica. Por un momento dejó de pensar en Lisa y sólo se entregó a Sana permitiéndole que hiciera lo que quisiera con él.
...
Mientras tanto, en Busan, Lisa y Jungkook veían una película tranquilamente.
-Lis, tenemos que hablar de algo- la chica lo miró rápidamente un poco preocupada –Ahora yo soy el padre de tu hijo ¿verdad?
-Puedes ser el padre de mi hijo siempre que quieras, Jungkookie. Te repito que no quiero que te sientas obligado a hacer absolutamente nada que no quieras y entiendo si te arrepientes de...
-Nada, Lalice, no me arrepiento de nada. Sólo quería decirte que, ahora que soy el padre del bebé, me preocupa que no tengas un control médico, además, creo que ya deberíamos ir pensando en cómo se lo vamos a decir a mis padres- Lisa se tensó –No te preocupes, no creo que al principio les agrade la idea de que voy a ser padre, pero sé que nos apoyaran.
-No tienen por qué hacerlo- se enderezó –En realidad no es tu hijo, Kook. No me gustaría que tengas problemas con tu familia por esto.
-Entiéndelo, yo quiero ser el padre ¿de acuerdo? Yo quiero hacerme cargo de esto, no me importan los problemas que tenga que enfrentar, ese pequeño es mío y punto.
-Nunca tendré palabras suficientes para agradecerte lo que haces por mí, Jungkook- lo abrazó y, sin darse cuenta, terminó uniendo sus labios en un tierno beso que se volvió cada vez más y más intenso. Se separaron para respirar y notaron que estaban recostados en el sofá, sus pechos chocaban y las piernas de Lisa estaban a cada lado de la cintura del castaño, quien no resistió más y volvió a unir sus labios en un beso completamente apasionado y desesperado. Pegó su cuerpo al de ella todavía más teniendo cuidado de no lastimar su vientre, el cual aún no estaba para nada abultado.
