Capítulo 23

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Hola buenas noches desviadas, este capítulo es por llegar a la meta, ojo que no se llego en votos pero supero los comentarios, la meta de este capítulo es la misma Mil votos y Dos mil comentarios.

PD: Por ahora no habrá mas maratones.

3 días después

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3 días después.

—Señorita es su madre.

—¡Mami! —tomo el celular sintiendo esas mariposas en mi estómago que solo mi mami y mi papi producen.

—Mi amor ¿Cómo estás?

—¿Estás bien? —le pregunto, ya que su voz se escucha mal, como si estuviera enferma de gripe.

—Si mi amor, solo me quede un poco afónica pero estoy bien, ¿Cómo va todo? Papi y yo no tardamos en regresar. —me confiesa y me emociono, papis tuvieron que ir a un viaje de negocios, solo ellos dos, solitos.

Todos los días espero su llamada y la gran noticia pero nada que llega, ya hasta le he tenido que pedir a la madre tierra que mis papis vuelvan a estar juntos.

—No se preocupen tómense su tiempo —les miento, no me gusta que no estén conmigo pero hay veces que se necesitan hacer sacrificios ¿No creen?

—Te extrañamos demasiado mi amor, mucho, mucho, nos haces falta. —me dice y siento muy bonito en mi corazón.

—Yo también mami, mucho.

—Por cierto ¿Cómo va tu investigación? —me pregunta en un susurro, se escucha la respiración de mi papi.

—¿Están haciendo ejercicio? —le pregunto, mami tose y le dice no sé qué cosa a mi papá. —Mi investigación no va tan bien, las personas y los niños le temen a Nina y a As, no sé me acercan, hoy cambiaremos de parque e iré sin ellos, la gente hoy en día es demasiado sensible.

—Narel, no es normal ver un jaguar en los parques ni un perro como As, pero está bien, no te olvides de ponerte tus lentillas y tu peluca ¿Vale?

Suspiro, no me gusta tener que ocultar mis ojos ni mi cabello pero lo prometí. —Si mami.

—Te paso a tu papi, quiere hablar contigo.

—Dímelo.

—Te amo.

—Hola su alteza.

—¡Papi! ¿Cómo estás? ¿Mami está escuchando? —le pregunto indicándole con mi mano a Inés que me deje sola, no quiero que me escuche.

—No. —me dice y la voz de papi también suena rara.

—¿También estás afónico?

—Sí ¿Cómo van tus clases con la veterinaria? —me pregunta y sonrió.

AnheloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora