Capítulo 35

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Hola mis desviadas, aqui les adelanto un capitulo por mero gusto, agradezcan a mi imnsonio, no se olviden de votar y comentar.

La meta se queda en Mil votos y Mil comentarios.

Un solo instante posee el poder de transformar el tejido mismo de la historia

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Un solo instante posee el poder de transformar el tejido mismo de la historia. Una elección errónea, una decisión tomada a la ligera, impulsada por las emociones, puede desencadenar un cataclismo que aniquile la trama de tu existencia. La confianza, esa moneda de alto valor, podría convertirse en el tributo más caro si se concede a la persona equivocada.

—¡Muévete, que no tengo todo el puto día! —Jack le grita al Vikingo, quien se encuentra mapeando la zona para el arribo de los C-130.

—El que le grites no va a hacerlo avanzar más rápido. —interviene Samuel poniendo su mano sobre el hombro de Jack, quien de inmediato se tensa ante el acto, lo mira, en verdad lo hace, detalla el rostro de Samuel, el cual no ha dejado de confundirlo desde que reapareció con vida.

—Nadie aquí pidió tu opinión, ponte a trabajar. —le ordena, regresando la mirada al Vikingo. Deben apurarse, revisar el área antes de que el grupo dos, liderado por Valeria, llegue para colocar las bombas.

Es necesario que se separen por si los atacan, así tendrán más oportunidades para tomar el material y salir corriendo. Fue una de las ideas de Jack, quien se dejó influenciar por el consejo de Samuel, desconociendo que esa decisión le costaría demasiado.

—¿Estás molesto conmigo? —le pregunta Sam poniéndose enfrente de él. Busca los ojos del ojiverde, pero este no puede mirarlo.

¿Cómo lo haría? Si mientras Samuel era tratado como rata de laboratorio a manos de Alexander, este se la pasaba cogiendo con Viktor cada que tenían la oportunidad.

—¿Te parece que estamos de vacaciones? —le pregunta Jack, pasándose la mano por el cabello mojado. Odia esto, el clima en la selva es infernal y los mosquitos lo están comiendo vivo.

—No, pero es que te he sentido diferente. Pensé que teníamos algo, al menos fue lo que me dijeron, que tú y yo... —Samuel calla a propósito. Quiere presionarlo, que Jack por fin confiese que se enamoró de él. Necesita escucharlo de su boca para así deleitarse cuando lo vea acabado.

«Tenemos algo», piensa Jack, pero de inmediato niega. No sabe qué sucede con él, porque se siente diferente estar con Viktor. Con él no recuerda a Devil, sin embargo, con Samuel es diferente. Los ojos de este le van a recordar siempre al gran amor de su vida.

Mira su reloj observando el foco rojo encenderse. Eso le indica que el grupo dos ya salió. La cabeza le duele, hastiado de la situación. Él, que es la tercera persona más temida de la organización de la Bestia, ahora está involucrado en un triángulo amoroso, y justo con los dos hackers de la organización. Eso le parece patético y lo hace sentirse vulnerable.

Jamás imaginó que se involucraría con Viktor, mucho menos que se volvería alguien importante para él. Supo que este lo jodería cuando estuvieron en Japón por primera vez y lo reafirmó cuando follaron de nuevo en Dinamarca. El hijo de perra, como él lo llama, iba en serio a la hora de decirle que lo ganaría de cierta manera. No se equivocó, y ahora está vuelto mierda, ya que Samuel sigue insistiendo en que se den una oportunidad.

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