Capítulo 65 parte II

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Hermosas, lo prometido es deuda; aquí está el capítulo, el cual lo clasificado con +21. Es fuerte, así que ténganlo en cuenta antes de leer.

Gracias a todas por su paciencia y por desvelarse junto conmigo. Las amo y les dedico este capítulo porque se lo merecen por ser unas guerreras: Cata, Monse, Keityn, Maye, Alexa, katherin Mv, Horeb Sanche, Fernanda Mora, Giselle, Rosa. 🥰✨💜🩷

pd: El capítulo es la parte dos asi que da seguimiento a la linea de tiempo de la parte uno.

pd: El capítulo es la parte dos asi que da seguimiento a la linea de tiempo de la parte uno

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En el pasado. (Alena 22 años)

«¿Abuelo?»

—Yo no tengo abuelos; todos mis abuelos murieron hace muchos años —respondo con poca convicción.

—Eso es mentira; aún tienes dos abuelos vivos. Tanto tu abuela como yo hemos estado esperando este momento para conocerte, Alena —contesta con una voz profunda y una presencia tan imponente que me hace sentir como si estuviera frente a un rey o algo similar.

«Espera, ¿dijo que era el Boss de la mafia rusa?»

—El mentiroso aquí es usted. Marko Kovalenko es el actual Boss de la mafia rusa —replico con desdén. No tolero que intenten tomarme por estúpida.

Marko es mi segundo objetivo. Después de derribar toda la maldita organización de Shaitán, él será mi presa.

—Él es meramente una fachada, no es Boss de nada. Ocupa su posición solo porque así lo he dispuesto. Cuando lo desee, él y su séquito de incompetentes se van.

—¿Está usted consciente del puesto que ocupo en el ejército? Cuide sus palabras, señor, no querrá poner su cuello en bandeja de plata —amenazo, echando los hombros hacia atrás, estirando mis extremidades.

Sigo sorprendida por lo bien que se siente mi cuerpo.

«¿Lo habré soñado todo?

No, es imposible. Fui secuestrada por el monstruo de mis pesadillas, me torturó y me quitó... Niego, no me puedo romper, no puedo pensar en ellos, debo permanecer fuerte.

—No fue un sueño, realmente pasó —me dice el anciano. Sigue parado enfrente de mí, no se mueve y su postura me da a entender que no le importa que yo le pueda hacer daño.

«¿Este no sabe a quién coño tiene delante?»

Imagino que no; de saberlo, estaría huyendo.

—¿Por qué no tengo marcas? ¿Cuánto tiempo dormí?

—Dormiste solo unas doce horas. En cuanto a por qué no tienes marcas, es debido a mis médicos; ellos te curaron.

«Eso es imposible.»

Las marcas que tenía estaban llenas de úlceras, apestaban por la pus que salía de ellas. No es posible que no tenga ninguna cicatriz siquiera.

AnheloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora