"Anhelo", guarda para desatar una tormenta de emociones que solo se intensifica después de haber recorrido las páginas de "Prohibido".
Los caminos de Alena Russell y Alexander Hoffmann se cruzan una vez más, luego de años en que la vida los ha separ...
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EN EL PASADO.
«Ese no.»
«Pero a mí me gusta.»
«Te hará ver débil, escoge un negro, de preferencia de cuero.»
«Pero Dick dijo que debía ponerme hermosa.»
«Hermosas, ya somos. Podríamos lucir perfectas incluso usando una bolsa de basura. Pero lo importante aquí es que descubriremos quiénes están detrás de todo esto. Necesitas mostrar fortaleza, demostrar tu poder, que sepan que no están tratando con don nadies.»
«No son los malos, no si están con Dick.»
«Confías mucho en ellos, reinita.»
«¿Tú no? Estoy agotada de desconfiar de todos. Sí, sé que la mayoría resultaron ser unos traidores, pero algo en mí me dice que podemos confiar en Dick. Recuerdo que mamá solía mencionar a un sobrino al que adoraba, pero no podía ver. Decía que se había alejado de ellos por su seguridad. Estoy convencida de que se refería a Dick. Además, él ha estado velando por nosotras todos estos años, sin que lo supiéramos. Si no fuera por él, quién sabe qué nos habría pasado. Aún nos falta recordar ese último año, pero siento que esa rata que nos secuestró y nos arrebató a nuestro bebé está relacionada con el maldito que nos cambió el rostro.»
«¿También lo pensaste?»
«Sí, así que no dudes de él. Sé que te agrada. Si no lo has matado, no es por mí, es porque él es el único que logró reconocernos. Ni siquiera nosotras mismas nos reconocimos, solo él.»
«¿Sientes algo por él?»
«¡¿Qué?! ¡No! ¡Jamás! ¿Qué te pasa? Alexander es el amor de mi vida y solo tengo ojos para él. Dick, digamos, es como mi mejor amigo, mi alma gemela, si es que eso existe. Él ocupa ese lugar en mi vida.»
«¿Así como Alena tiene a Max? O sea, no me juzgues. Apenas estoy manejando esto de las emociones, me es difícil, reinita. Solo quiero tener las cosas claras. Sería un desastre si cada una se enamora de un hombre diferente, pero, sabes, no me molestaría.»
«¿Por qué me estás diciendo esto?»
«Solo quiero dejar todo claro, por cualquier cosa. Como te he visto insegura con tus ojitos bonitos, digo que las puertas están abiertas, si él ama a Alena y no nos quiere, pues que se quede con la cobarde, digo, nadie lo puede obligar a amarnos a nosotras también y Dick dijo que no perdonaría jamás a Jack, solo estoy diciendo que hay posibilidades.»
«¿No amas a ojitos bonitos?»
«No me hagas esos pucheros que no surten efecto conmigo. Te he dicho que mi amor por él es distinto. Sí, lo amo, pero por encima de ese amor estoy yo, siempre. No soy como ustedes, que aman incondicionalmente. Y sí, solo sí, ese hombre no nos ama a nosotras como nosotras a él, y solo quiere un fragmento tuyo, bueno, la respuesta es sencilla: lo dejamos y ya está.»
