La celebración del cumpleaños de Sofía fue todo un éxito y salió mejor de lo que podríamos haber planeado. La cumpleañera se llevó una gran sorpresa, fue bastante feliz, y se divirtió hasta el cansancio. Fue un completo acierto que decidiéramos ir el viernes a celebrar con ella, no solos porque ayudó a que más de una se desestresara por los asuntos escolares (y universitarios), sino porque justo ese día pasaron demasiadas cosas buenas.
Cuando fuimos a cenar, en el restaurante hubo un pequeño show donde algunas personas se subieron a cantar al pequeño escenario que había en el lugar, e interpretaron varias canciones del artista favorito de Sofía: Harry Styles. Desde ahí todo bien. Y que una de las intérpretes le cantara el cumpleaños a Sofía mientras llevaban su pastel de cumpleaños, fue todo un suceso, ya que la chica se acercó hasta la mesa y cantó para nuestra amiga.
Eso en cuanto a la cena. Ahora hablemos de los bolos, que allí ocurrieron otros eventos fascinantes. Generalmente y por lo que sabíamos del lugar, cada mes había un viernes en el que se realizaba algún tipo de evento, y ese viernes corrimos con la suerte de estar en uno: una competencia, en la que el grupo que más puntos tuviera antes de las 10 pm, se ganaba una ronda de bebidas y snacks.
Naturalmente nos unimos a esta competencia, y aunque quedamos en el último puesto, fue bastante divertido. Y más para la cumpleañera, pues solo le bastó con ser bonita y un par de palabras para que una chica del equipo ganador (y el que estaba en la pista contigua), se acercara a coquetear con ella y le diera su número de teléfono. Eso para Sofía fue la cereza del pastel.
—Vaya, nunca pensé que perder en los bolos me iba a garantizar esto—nos enseñó la pantalla de su teléfono donde se podía ver claramente un nuevo contacto bajo el nombre de «Bárbara».
—Aprovecha, porque no todos los días una chica tan guapa busca a la perdedora de los bolos—dijo Wendy.
—Eso se le llama la magia de envejecer—comentó Alba.
El resto nos reímos.
—Si de esto se trata cumplir 18, ¡Pues que sea mi cumpleaños todos los días!
Conociendo todos estos hechos, tanto ustedes como yo podemos concluir que fue una noche memorable para el grupo, pero especialmente para la homenajeada, por lo que sus amigas nos pudimos sentir satisfechas. Después de todo, esa era la idea, que Sofía estuviera feliz y la pasara de maravilla.
Pero claro, no todo culmina aquí: con Sofía intercambiando números con un potencial ligue, y si las cosas iban bien, algo más. No, no. Los giros inesperados siguieron ocurriendo, solo que la protagonista del próximo evento sería Lina, quien se vería envuelta en un encuentro fortuito con su enemigo público número uno, Mateo, y una propuesta que la pondría en serios aprietos.
Para esto, debemos remitirnos al final de la velada, específicamente cuando llegó el momento de irnos. Aquella vez, y como nueva costumbre, Mateo fue a buscar a Wendy. Por alguna razón, el joven estaba cumpliendo su rol de hermano mayor responsable que cuida de su hermanita, y desde tiempo atrás la llevaba y la recogía no importaba la hora, el lugar o la fecha. El muchacho llegaba lo antes posible, y sin rechistar.
Algo bastante nuevo, pues desde lo que llevaba de vivir en la capital, sabía que Wendy siempre terminaba extorsionando a su hermano para que le sirviera de chofer, y no por iniciativa de Mateo. Conociendo estos antecedentes, con Sofía teníamos la teoría de que Mateo estaba siendo más bueno que de costumbre en consideración con ella y el mal rato que andaba pasando.
El chico no era un mal hermano, pues a su manera, siempre había estado pendiente de Wendy, y le era de ayuda hasta donde podía, y su pereza lo dejaba. Pero desde que la relación de Wendy había llegado a su fin, Mateo andaba más pendiente que nunca. Para nosotras, esa podría ser la forma en la que él apoyaba a Wendy.
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Pure Love [En proceso]
Teen FictionVictoria solo iba para hacer las compras. No pensó conocer a Leonardo. Mucho menos esperó volverlo a ver después de aquel incidente de la caja registradora. Tampoco creyó que podría enamorarse de él en tan poco tiempo. Y mucho menos imaginó que desp...