011

545 54 195
                                    


Lena


Mi estado de ánimo ahora mismo está en el suelo. Por más que hago el intento de no darle más vueltas a él o a sus palabras cada cosa que veo me lo recuerda.

Durante el día es más fácil combatir mis pensamientos porque tengo a mi hermano, que, a pesar de saber que algo no va muy bien, no hace preguntas al respecto.

En las noches me siento algo más deprimida, y lo único que hago es ver películas de terror, comer palos de zanahoria y compartir alguna que otra llamada con Grace y mis amigos. Hasta que llega las tantas de la noche y logro quedarme dormida.

El problema es que él está hasta en mis sueños, compartiendo abrazos y conversaciones que no tenían ningún sentido en los que yo parecía ser mucho más joven y él tenía menos tatuajes. Parecían ser muy reales o tal vez lo sentía así por mis ganas de estar con él. ¿Quién no ha tenido sueños extraños con su amor platónico del instituto?

También he intentado olvidar mis sentimientos tratando de fijarme en otras personas o incluso tratando de cambiar mi percepción sobre él, fracasando en el intento como era de esperarse.

—¡Hola! —exclamo al abrir la puerta del dormitorio de Jason.

Tuerzo los labios al verlo caminar por toda la habitación con un coco en la mano y susurrando palabras extrañas. Al bajar mi vista en la alfombra de su cama me fijo en que ahora tiene un mantel rojo junto a unas hierbas y unas velas encendidas.

—¿Qué se supone que haces?

Él pega un sobresalto en el sitio provocando que el coco este a punto de caerse de sus manos.

—¿No sabes llamar antes de entrar?

—Claramente no. —digo acercándome curiosa hasta el mantel rojo.

Mis ojos se estrechan en un libro que parece viejo.

—Brujería y mal de ojo tomo uno. —leo en voz alta sosteniendo el libro entre mis manos.

Él me arrebata el libro de las manos antes de poder abrirlo.

—¡Suelta eso! Puede ser peligroso si no tienes protección.

—¿Qué?¿Acaso te estás volviendo loco?

—Estoy haciendo una limpieza de la habitación. Te digo que estoy notando cosas extrañas últimamente. Algo no va bien. —miro de reojo la ropa sucia tirada por todo el espacio formo una sonrisa corta.

—Creo que no es eso lo que deberías limpiar. —murmuro con sorna.

Él cierra la puerta y sigue caminando con el coco en la mano y susurrando cosas extrañas.

—Vamos a ver algo.

—Estoy ocupado.

—¿Hasta cuándo?

—Esperame cinco minutos.

Con un suspiro me echo hacia atrás en la cama esperando a que termine sus rituales extraños. Lo único que me falta, tener un hermano brujo. Digo para mis adentros con un resoplido.

A este paso la única persona normal a mí alrededor sería Romina, si no se ha vuelto loca intentando averiguar porqué su exnovio tuvo ese final tan trágico.

—Vamos a ver Breaking Bad. —habla cuando estoy a punto de quedarme dormida. —¿No la habrás visto? —niego con la cabeza.

—No creo que me vaya a gustar.

—Ni siquiera has visto el tráiler de la serie.

—Está bien, pero solo la primera temporada.

—¿Haces palomitas? —pregunta con ojos de cordero.

Despiadado Y Cruel [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora