AlekeiSeguí los pasos de Polina hasta que llegamos a una puerta de metal que ella abrió usando un código. Estando dentro de la sala mis ojos se ajustaron a la poca luz que había hasta encontrarla inconsciente sobre un colchón. Estaba amordazada, atada de pies y manos con unas cadenas y unas heridas que parecían muy recientes.
Polina soltó una maldición por lo bajo antes de caminar hacia ella.
—No estaba así cuando la dejé. Te lo prometo. Yo no...
—No la toques. —hablé en el momento de ella acercar sus manos al cuerpo inconsciente.
Un movimiento de cabeza fue suficiente para que se alejara del colchón. Cuando las piernas por fin me respondieron me acerqué al colchón con un peso oprimiendo mi pecho y mis pulmones.
Todo a mi alrededor me daba vueltas, pero aún así cada paso que daba hasta ella era firme. Con cada segundo que pasaba sentía mi alma estancarse un poco más en un hoyo sin salida, agradecí que mis ojos comenzaran a humedecerse, porque de otra forma no sabía qué era capaz de hacer si veía las heridas de su piel de cerca.
Las piernas comenzaron a fallarme poniéndome de rodillas ante ella como a un hombre derrotado. Hice a un lado los guantes y la máscara negra, mis dedos rozaron su mejilla malherida con miedo de romperla en cualquier momento.
—Moya lyubov'. —susurré en una voz estrangulada enterrando mi cara en su cabello enmarañado que ahora se mezclaba con mis lágrimas.
—Tenemos que irnos. —habló Polina lanzando una pequeña llave al colchón.
Antes de abandonar su piel por completo rocé mia labios en su frente. Luego deshice el nudo del trapo que la tenía amordazada y abrí el candado de las esposas.
Tras cubrir su cuerpo desnudo con mi camiseta la cogí entre brazos acurrucándola en mi pecho y creando una fortaleza para ella en la que nadie pudiera siquiera mirarla.
—Hablaremos de esto. —murmuré con una mirada severa.
En ese instante me hubiera gustado arrancarle las extremidades por no haberla protegido lo suficiente, pero mi prioridad era otra.
Bajando las escaleras ignoré la carnicería a la que estaba siendo sometida el lugar. Habían cuerpos despedazados por doquier y un incendio comenzaba a arrasar todo a su paso.
Después me detuve con ojos recelosos al ver a Jason aproximarse a nosotros con una cara preocupada.
—Estará bien. —le dije caminando hacia el coche, dejándolo con la palabra en la boca.
Denis, que sostenía un machete ensangrentado, detuvo sus planes de cortar la cabeza de un hombre ya sin vida al verme pasar a lo lejos con ella en brazos.
Luego soltó un suspiro resignado y se colgó el cuchillo al hombro teniendo el filo a pocos centímetros del cuello.
—¿Cómo de mal está? —preguntó a mi lado sin recibir más que una mala mirada de Jason. —Joder, ni preguntar puedo.
—¿Siempre eres así de idiota? —habló su hermano entre dientes subiéndose al vehículo junto a los demás.
Polina, que ya estaba sentada en el copiloto, le dio una mirada de reojo.
ESTÁS LEYENDO
Despiadado Y Cruel [Borrador]
General Fiction💚 Libro 1 de la bilogía Perversos. Lena siempre ha querido llamar la atención de aquel chico de ojos azules que no había dejado de aparecer en sus sueños constantemente. Lo que nunca se imaginó es que compartiera un pasado junto a ese chico de ojos...