Tres amigos que terminan el secundario: Lisandro, Enzo y Leandro, deben enfrentar los dilemas que se presentan en ese momento crucial en el que el mundo adulto se va acercando y hay que tomar decisiones. Transitando su último verano como adolescente...
Mónica ya llevaba el ambo puesto, le extraño que su hijo aún no llegara pero supuso que estaría con alguno de sus amigos. Su turno nocturno comenzaba en unas horas pero siempre le gustaba salir temprano. En eso escuchó las risas y el griterío de los jóvenes, extrañada abrió la puerta y los vio, tres pibes totalmente empapados y embarrados. No pudo evitar sonreír.
—¡Ay se van a a enfermar! Pasen pasen.
Leandro se quito automáticamente la camisa no quería que la madre de su amigo se diera cuenta de la sangre y se dirigió rápidamente al baño.
—Mami los chicos se quedan —le dijo Lisandro.
—¿Avisaron en sus casas? —preguntó la madre del castaño.
—Ahora los llamo —le gritó Leandro desde el baño, nunca avisaba pero no estaba de más llamar desde el teléfono fijo de Licha.
—Yo ahora voy a buscar ropa y aviso —le dijo Enzo mientras se quitaba el dobok y se secaba con una toalla.
Antes de que se fuera a trabajar, Mónica les dejo un par de colchones en la pieza de su hijo y les ordenó unas pizzas por delivery. Enzo se fue a duchar y cambiar a su casa que estaba a unos metros, pero Leandro se ducho allí y uso ropa que le prestó Lisandro.
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—Ves que sos muy trolo para jugar —se quejó Lisandro.
—Shh te fuiste cojido —le decía Enzo en tono burlón.
—No podés jugar siempre con Onaga, muy cagón.
—Y bueno si vos escoges esa mierda problema tuyo.
En el MK Armaggedon Enzo era el mejor, llevaba el combate en la sangre, aunque siempre juegue Onaga o Blaze, no le quitaba el merito a los habilidoso que era con los combos. A diferencia de él, Licha siempre jugaba con Jhonny Cage, no porque sea un buen personaje, sino porque le parecía lindo. La Play 2 chipeada de Lisandro se la bancaba siempre y era testigo de las noches de vicio. Los dos estaban tirados en los colchones que les dejaba Mónica siempre que iban, mientras Leandro estaba sentado arriba de la cama con la radio que Enzo había traído de su casa.
—Che esta buenísimo este —dijo Leandro mientras de fondo sonaba "Amateur (Rock Me Amadeus)" de Molotov.
—Viste, creo que son mexicanos —le respondió Enzo.
—¿Dónde compraste el CD?
—De los persas que hay por... Jaaa tomá puto —otro combo que Lisandro se comió completo —de los persas que están por la Genova.
—¿No trajiste más?
—No —Enzo pensó un poco —... pero traje esto —se estiró para alcanzar su mochila y sacó un cuaderno de adentro, que luego lanzó arriba de la cama.
