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● 24: La Vida Según Murphy ●

"LEYES DE MURPHY"
1. Si algo puede fallar, fallará.
2. Si hay la posibilidad de que algunas cosas fallen, la que causara mas daño será la primera.
3. Si algo parece que va bien, es obvio que se ha pasado algo por alto.
4. Las cosas tienden a ir de mal en peor.
5. El universo esta del lado del fallo oculto.
6. El universo es un hijo de puta.

La directora Victoria destacaba por sus ingeniosos métodos de castigo, y si algo definía a Enzo era su extraña habilidad para que siempre le caiga la culpa por todo. Más que una habilidad, era una carga heredada, algo que el apellido Fernández recibió gracias a sus dos hermanos mayores en sus desastrosos pasos por la escuela.

"No fui yo. Y si la pelotuda no quiere que se le pierda plata, ¿para qué la trae al colegio?", fue su respuesta, lo que le valió un castigo inmediato. La sanción implicaba el temido aviso a sus padres. Si no quería que eso sucediera, debía aceptar el trato de la directora: ayudar en la biblioteca durante todos los recreos durante una semana.

Era injusto, pero no tenía margen para apelar. Estaba en su último año y, en cierto modo, le daba igual. Fue entonces cuando forjó una de las amistades más peculiares hasta la fecha: Concepción, la bibliotecaria. Una anciana que se negaba rotundamente a jubilarse, había sido profesora en años anteriores pero ahora disfrutaba de una licencia con cambio de cargo, vivía el sueño.

De ella, Enzo no aprendió mucho en términos académicos. Sin embargo, fue esa mujer quien sembró en él la semilla de la curiosidad por lo desconocido. A través de anécdotas y relatos, ella despertó en él la fascinación por el mundo de las cosas místicas. Concepción era la maestra de lo inexplorado.

—Che Concepción, ¿tus piedritas mágicas no pueden atraer clientes? —dijo Enzo al notar que era el tercer día que nadie entraba a la biblioteca.

—Si por clientes te referís a los alumnos, no —respondía la mujer mientras leía "La Casa de los Espíritus" de Isabel Allende —y son cuarzos, no los toques.

—Me aburro.

—¿Y porque no lees algo?

—Pero me voy a aburrir más así. Además para drama ya tengo mi vida.

—Pero lee una revista si no.

Enzo agarró una revista de la mesa ratona y comenzó a hojearla, o más bien a mirar solo las imágenes. Fue entonces cuando un titular llamó su atención: "La explicación de las desgracias". El artículo presentaba la teoría de un marinero que intentaba dar sentido a las cosas malas que pasan en la vida cotidiana.

—No entiendo esto —dijo luego de leerlo.

—A ver que lees —Concepción le quito la revista de las manos —Ah esto ¿Y que no entendés?

—Esto no explica nada y es re negativo.

—¿Por qué?

—Dice que si algo malo puede pasar, va a pasar.

—Yo lo veo más como una forma de darle explicación al destino: que estés acá castigado no es lo peor que te podría pasar. Es lo único que te podía pasar, porque tu destino era venir acá a hacerle compañía a esta vieja.

—Eso no tiene sentido —Enzo comentó antes de escuchar el timbre sonar —¿me la puedo llevar?

La mujer solo le sonrió.

Esa maldita ley es una de las cosas más pesimistas que se han dicho. Pero puede tener algo de razón; inconscientemente, pensamos que siempre algo malo puede suceder, incluso en cosas que están fuera de nuestro alcance. De ahí nacen por ejemplo las mufas, un miedo extraño que surge de la necesidad de no querer "quemar" algo que pueda ocurrir.