● 28: La Fiesta de Año Nuevo (II) ●

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Ese momento dejó a Nicolás pensativo, la sugerencia le gustaba. Era una oportunidad para acercarse a Lisandro, y si bien no sabía cómo podría resultar, se iba a animar a explorarla. Cuando Ota se dirigió al patio con el resto de personas, lanzó una sonrisa a Lisandro antes de marcharse. Enzo, sin poder contener lo que había pasado, decidió contar todo a los demás, obviamente, omitiendo lo último.

—Dios tenían razón, me quiere culear.

Cuando dijo eso, Cristián lo miró confundido. Era él único que no estaba al tanto de la situación.

—¿Y pasó? —preguntó Lisandro.

—Obvio que no. Necesito tomar aire, Lean vamos afuera.

El de ojos claros lo siguió sin rechistar, dejando a los otros dos solos. Lisandro se sentó en la mesada y Cristián permanecía de pie.

—¿Vos no tomas más?

—No, ya estoy mareado.

—Sos re anti —dijo Lisandro mientras reía.

—¿Estás bien?

—Estoy en pedo ya —Lisandro sirvió un poco de bebida un vaso de plástico que habían recibido del anfitrión —¿Qué probabilidad hay del 1 al 5 que tomes esto hasta la mitad?

—No voy a jugar eso, además tiene que haber uno mas o menos sobrio.

—Dale Cris, ¿a qué le tené' miedo?

—Bueno, a la cuenta de tres.

—Uno, dos, tres... ¡cinco! —dijeron a la misma vez.

—¡Jaaaa, a casa! -se burló Lisandro.

—Me la voy a cobrar, aviso —Cristian automáticamente de un solo trago, bajó el vaso hasta la mitad.

Afuera, Enzo y Leandro hablaban sentados en el tronco, tratando de mantener el equilibrio en esa larga noche. Entre chistes y risas, Enzo no podía sacarse de la cabeza lo sucedido en la habitación de Ota.

—Y hubieses activado —sugirió Leandro.

—¿Qué decís? Ni a palos.

—Ay pero si es por esta noche nomás.

—Activa vos con él entonces.

—No puedo.

—¿Y por qué? —preguntó Enzo.

—Porque... buen punto.

—Estamos en la misma boludo.

Leandro soltó un suspiro, el alcohol había lo había puesto un poco melancólico. Se encontraba en ese punto de la noche en el que los recuerdos llegan con más fuerza que de costumbre. Solo quería tener a Rodrigo al lado. Al otro extremo del jardín, observaba a Joaquín hablando con una chica.

—Nada mejor que empezar el año saldando unas cuentitas, ¿vamos?

—No Lean, ya fue alta paja —Enzo intentó disuadirlo.

—Hermano, vos sabes lo que me hizo. Vamos, le cagamos el chamuyo y volvemos adentro.

—Ah, bueno, esta bien.

Joaquín se estaba besando con una chica al lado de un árbol. Hasta que la llegada de Enzo y Leandro, tal par de mafiosos, lo hizo separarse de la chica.

—Ey, Joaco, tanto tiempo —saludó Leandro.

—¿Qué querés? —respondió Joaquín, algo molesto por la interrupción.

—¿Son amigos tuyos amor? —preguntó la joven.

—Ah ¿están de novios ustedes?

—Sí, llevamos ¿Cuánto amor? Casi un año.

Verano del '06 | ( cutilicha )/( julienzo )/( rodrilean )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora