El friki y el victoriano.

Tu hermano y el mío

- Rosa...

-.....

- Rosalya...

-.....

- Rosalya en este preciso momento necesito que me digas donde esta Armin- exigió de manera educada y caballerosa pero amenazante el victoriano.

Lysandro estaba molesto ante la desaparición del ojiazul, mientras cuidaban a los conejos uno de los esponjosos animalitos decidió hacer sus necesidades sobre los zapatos del gemelo, el cual decidió ir a cambiarse de calzado, el problema fue que desde ese momento el albino no encontraba ni a Armin ni a su hermano Leigh.

- Rosalya llevan tres horas desaparecidos, me dices a donde están o llamo a la policía...- exigió con el ceño fruncido el chico de ojos bicolor ya que la idea de los dos pelinegros juntos y solos no le agradaba para nada.

- Esto...- "¿Como le digo que Leigh se llevo a Armin por ahí para interrogarlo y yo soy la distracción?" pensó la albina sin saber cómo calmar al chico frente a ella- Leigh.... Leigh se llevo a Armin para que le ayudara con un diseño, sí, eso paso.

- ¿Y se puede saber por qué no me consulto a mi antes de llevárselo?- indago enojado pero sin alzar la voz el compositor.

- ¿Y por qué debería Leihg pedirte permiso a ti para irse o no con él?- ataco la chica con picardía provocando un sonrojo en el albino.

- ¿Sabes qué? A mí no me importa, que hagan lo que quieran, no es mi novio el que anda por ahí después de todo- mascullo el chico de ojos bicolor antes de dejar sola a la chica y volver a sus tareas en la granja.

Rosalya espero hasta quedar completamente sola para carcajearse por el berrinche hecho por Lysandro.

********************************** Horas antes**********************************

Armin volvía al lugar donde estaba Lysandro cuidando a los conejos con un calzado limpio cuando se topo con un extrañamente sonriente Leigh.

- Armin, que bueno que te encuentro, necesito que me acompañes un momento- pidió el mayor con amabilidad.

- Ah esto... yo estaba ayudando a Lysandro y...

- ¡Oh! El no se molestara, vas a seguir ayudando solo que ahora me ayudaras a mí- argumento el mayor y sin más lo arrastro consigo sin que el ojiazul pudiera negarse.

Caminaron una media hora en dirección a la montaña, Armin que odiaba salir de casa comenzaba a hiperventilarse, a temblar y a ver borroso.

"Como mi última voluntad heredo todos mis videojuegos a mi hermano Alexy, mis discos de música a Sucrette ya que a ella le gustan esas cosas y mi GPS a Lysandro que siempre está perdido" pensaba el ojiazul que ya se sentía a punto de caer muerto de caminar "tanto tiempo".

- Armin ¿Te sientes bien?- pregunto Leigh preocupado al ver al otro tan pálido.

- Si.. es... es solo que... que no estoy.... a...acostumbrado a caminar tanto- explico con dificulta el menor.

- Bueno respira tranquilo, ya llegamos- le informo entusiasta el mayor.

Armin recupero el aire y al observar con atención el terreno se percato de que se encontraban en lugar cubierto de hermosas flores.

- Este lugar es...- el pelinegro menor no tenía palabras para describir el paisaje ante sus ojos.

- Perfecto ¿Verdad?- el diseñador sonreía nostálgico apreciando la vista- cuando Lyss era pequeño y estaba triste venia aquí a pensar, se perdía tanto en sus pensamientos que no se percataba del paso de las horas, muchas veces tuve que cargarlo en la noche de regreso a casa.

- Bueno hoy en día sigue igual de distraído- comento el friki sonriendo también- pero supongo que gracias a eso nos conocimos.

- ¿Cómo fue que ustedes se conocieron?- indago Leihg curioso.

Armin entonces le conto toda la historia sobre su primer encuentro con Lysandro, la forma en que lo encontró bajo la lluvia, las extrañas palabras que le dijo, incluso sobre lo gracioso que se veía con la ropa de su padre.

- Parece que era un encuentro predestinado- pensó el mayor en voz alta el mayor.

- ¿Disculpa dijiste algo?

- No es nada- respondió el diseñador rápidamente- ahora que lo recuerdo, Rosalya me comento que tenías un hermano ¿Cómo fue que me dijo que se llamaba? ¿Andres? ¿Alexander?

- Alexy- contesto el menor feliz de que alguien le preguntara por su hermano, podía tener un problema con el ojiazul en ese momento pero el realmente lo quería- su nombre es Alexy y al igual que Lysandro y tu le gusta la moda.

- ¿Le gusta diseñar también?- indago el pelinegro mayor curioso.

- ¡Oh no! Alex es más de asesorar- explico sonrojándose un poco- como podrás notar mi estilo de elección de ropa no es del todo adecuado por eso él suele escoger mi vestimenta por mí.

- Pero ahora no lo hace ¿Verdad?- interrogo el otro tocando al fin el punto de discusión que realmente le interesaba.

- Bueno... es difícil, en este momento él y yo no pasamos un buen momento.

- ¿Se enojo contigo por algo?

El ojiazul negó con pesar.

- No creo que ese sea el motivo, lo he reflexionado mucho y supongo que él se canso de mi debilidad.

- ¿Debilidad? Yo te veo como un chico muy capaz.

Armin observo al mayor a su lado, no le gustaba hablar sobre los problemas de él y su hermano, es más solo lo había hecho una vez en su vida y eso fue con Lysandro pero el diseñador tenía esa aura amable y comprensiva igual a la de su hermano albino.

"Supongo que puedo confiar en él también" pensó algo nervioso.

- He sido débil, la verdad es que Alexy y yo hemos sido acosados contantemente en todos nuestros antiguos institutos y yo nunca hice nada para intentar cambiarlo, solo me aleje de la gente y me acostumbre a huir, a escapar de los problemas como un cobarde- confeso con tristeza- por eso Alexy se canso de mí.

Leigh despeino con cariño los cabellos del menor, para él, el ojiazul era como un pequeño niño igual que Lysandro, sabía que solo les llevaba a lo mucho dos años pero era inevitable no verlos como unos niños vulnerables.

- No sé muy bien como es toda su historia pero estoy seguro de algo, tu hermano no sé canso de ti, deber tener otros motivos para querer alejarse pero no porque te odie o algo así- contesto recordando sus propios conflictos con su hermano menor.

- ¿Tú crees?- pregunto el chico con ojos llorosos.

- Te contaré una historia- le dijo intentando calmarlo para que no llorara- cuando le dije a mis padres que quería ser diseñador y pretendía abandonar el instituto para seguir mi sueño, ellos se preocuparon mucho, nunca se opusieron y me apoyaron pero se que tenían dudas, no de mi capacidad sino de la crueldad del mundo ¿Sabes quién fue el único que no dudo ni un segundo de mí?

- ¿Lysandro?- indago el menor más calmado.

- Si, aun lo recuerdo como si fuera hoy, en aquel tiempo aún era más pequeño que yo, cuando le dije mis intenciones se acerco a mí y me dijo: "¿Y cuando seas famoso aun tendrás tiempo para mí?- el mayor se carcajeo al recordarlo- ahora es más alto y creo que hasta más fuerte que yo si te soy honesto, pero siempre para mí siempre va a ser ese niño distraído que venía corriendo a preguntarme porque su cabello era del mismo color que los conejos o lloraba pidiéndome que lo ayudara a buscar sus cosas.

- Tú lo quieres mucho ¿Verdad?- más que una pregunta era una afirmación por parte de Armin.

- Lo quiero, así como estoy seguro de que Alexy te quiere a ti- comento sin rastro de dudas.

El ojiazul no supo que contestar y decidió simplemente disfrutar del paisaje en silencio.