El friki y el victoriano.

Malos entendidos realmente malos

Decir que Alexy estaba molesto era poco, el peliazul podía patear a cualquiera que se le pusiera enfrente en ese momento, iba a destrozar a Kentin muy lenta y dolorosamente.

- ¿En donde estás Keniken? Sal para que pueda darte tu merecido- mascullo mientras buscaba al castaño por el instituto.

Lysandro que en ese momento caminaba por allí se extraño de ver al ojirosa con mirada psicopata buscando algo o a alguien de aula en aula, por eso a pesar de que no le gustaba ser entrometido decidio acercarse y preguntarle que sucedia.

"Despues de todo tengo que ganar puntos con mi cuñado" pensó el albino resignado.

- Alexy- le llamo acercandose- ¿Necesitas ayuda?

- Bueno si estas dispuesto a esconder un cadaver- respondio el peliazul con un tono muy serio para ser una broma.

"Genial tengo un cuñado psicopata" reflexiono el chico de ojos bicolor ante la respuesta del otro.

Justo en ese momento aparecieron por el pasillo Kentin y Armin hablando muy amenamente.

- Al fin encuentro a la pareja de enamorados- comento con reproche el ojirosa acercandose a los dos.

- Espera... ¿QUE?- Lysandro se volteo hacia donde venía la pareja tambien.

Kentin al ver a Alexy de inmediato sintió que algo no estaba bien pero no le dio tiempo de reaccionar antes de que el ojirosa le diera un buen puñetazo en el rostro.

- ALEXY ¿QUE TE PASA?- Armin se interpuso entre su hermano y el castaño antes de que este le diera otro golpe o peor aun que Kentin decidiera vengarse.

- ¿PORQUE NO ME DIJISTE LO QUE HABÍA ENTRE KENTIN Y TU?- el peliazul grito molesto.

Armin pensó que el chico se había enterado de los entrenamientos de defensa con el ojiverde.

- Quería mantenerlo en secreto... tu ya sabes por lo que nos paso en los otros institutos- se justifico el ojiazul con tristeza.

Lysandro que observaba todo en silencio sintió su corazón romperse, había que ser tonto para no ver lo que sucedía, Alexy se había enterado de que Armin y Kentin mantenian una relación amorosa, quiso golpear el también al castaño en aquel instante a pesar de no ser una persona agresiva, simplemente le dolía demasiado que este le hubiera arrebatado a Armin.

"No puedo seguir viendo esto" pensó el albino antes de marcharse sin que ninguno de los presentes se diera cuenta.

- Te comprendo pero aun así debiste decirmelo- le riño Alexy pero sin enojo real contra su hermano, al que realmente quería destrozar era al castaño detras de él- ahora te podrías hacer a un lado para mandar a Keniken al hospital por favor.

- ¿Y a mi por qué?- se quejo el ojiverde masajeandose aun la adolorida mejilla, tenía que admitir que el peliazul sabía como dar un buen golpe.

- ¿Cómo que por qué idiota?- el ojirosa se puso aun más molesto- Por besar a Sucrette por supuesto.

Todos se mantuvieron en silencio unos segundos.

- Un momento, deten el carro y dale reversa ¿Estas celoso por qué Kentin beso a Su?- pregunto el confudo ojiazul.

- ¿Celoso yo? Claro que no, estoy molesto por que Ken sale contigo y aun asi la beso- explico el ojirosa que no entendia porque su hermano no le estaba ayudando a descuartizar al castaño por haberle sido infiel.

- Un momento ¿Tu crees que Armin y yo somos pareja?- indago el ojiverde confundido.

- Claro que si- Alexy dijo aunque honestamente comenzaba a dudar de aquello.

El castaño y el pelinegro se volvieron a ver y comenzaron a reir a carcajadas, haciendo sonrojar al peliazul que no entendía que pasaba.

- ¿De donde salió esa idea tan absurda?- indago Armin hablando con dificulta mientras intentaba recuperar el aire perdido por la risa.

- Su... Sucrette me dijo que se sentía mal porque ustedes estaban saliendo y aun así Ken la beso- explico avergonzado el ojirosa.

- Un momento Su piensa que....- el ojiverde pareció entenderlo todo de golpe- tengo que hablar con ella y aclararle las cosas- dijo antes de marcharse de allí corriendo dejando solos a los gemelos.

- Entonces ¿Tu y Ken...?- cuestiono para cerciorarse Alexy.

- No somos nada, solo me esta ayudando en algo- el ojiazul sonrió- pero me alegra saber que te preocupas por mi.

- Yo no estaba preocupado por ti- chillo el ojirosa aun más sonrojado para luego marcharse de allí.

Armin no pudo evitar sentirse feliz, era evidente que su hermano aun lo apreciaba.