El friki y el victoriano.

De permisos, delegados y berrinches

Nathaniel se sintió curioso cuando en la sala de delegados ingresó Kentin, el castaño y él tenían comunicación cuando Sucrette estaba involucrada pero el en ese momento no recordaba que la chica estuviera en algún problema.

- ¿Sucede algo Kentin?- preguntó cumpliendo su deber como delegado.

- Si la directora me pidió que te enseñara esto para que lo firmaras- contestó el ojiverde entregándole un papel.

Nathaniel leyó lo que parecía ser un permiso especial para utilizar el gimnasio luego de clases los días en el que el club de baloncesto no estuviera activo.

- ¿Puedo saber para que lo utilizarán?- indagó curioso el rubio.

- Entrenamiento- fue la resumida respuesta del chico.

Nathaniel que ya tenía suficiente con cuidar de las actividades de cierto pelirrojo y su amigo victoriano, prefirió no indagar más en el asunto, simplemente firmó el papel y se lo devolvió al ojiverde.

***********************************************************************************

Arlett caminaba por el pasillo cargando su violín cuando fue atropellado por un chico de cabello azul.

- Lo siento- se disculpó el más alto avergonzado por casi tirar al piso al pelimorado.

- A ti yo no te conozco- respondió el ojiverde observando de arriba a abajo al otro.

- Bueno yo entre hace algunas semanas al instituto- explicó el ojirosa- aunque yo a ti no te he visto tampoco.

- Oh eso es porque yo estaba en el extranjero estudiando música- respondió el más bajito sin dejar de observar minuciosamente al otro.

Alexy al sentirse algo incomodo por la mirada del músico sobre él decidió seguir su camino.

- Bueno yo me voy ya- dijo algo nervioso rodeando al ojiverde, sin embargo el sentir una palmada fuerte sobre uno de sus glúteos de repente, le hizo pegar un brinco del susto y mirar al chico del violín como si estuviera loco.

- Nos hablamos luego niño arcoiris- le dijo Arlett guiñándole un ojo para luego marcharse de allí sonriendo con malicia.

- ¿Él... él acaba de darme una nalgada?- el ojirosa no podía creérselo, intentaba asimilar lo ocurrido mientras se frotaba con una mano su adolorida nalga en mitad de aquel solitario pasillo.

************************************************************************

- Lys ya deja de comportarte como un niño y comencemos el ensayo- pidió Castiel que llevaba media hora rogándole a su amigo para que practicaran la canción.

- No quiero- el albino estaba sentado con las piernas y los brazos cruzados, además tenía el ceño fruncido en su típica señal de molestia- por tu culpa estoy confundido así que no voy a ensayar hoy.

- Escuchame bien Lysandro Ainsworth Sinclair, o dejas de hacer berrinche ya o cuando descubra quien es la persona que te gusta le contaré de aquella vez en la que le dijiste mami a la directora- amenazó el pelirrojo serio.

- No es mi culpa- chillo avergonzado el chico de ojos bicolor- extrañaba mucho a mi madre por aquel tiempo y ella me hizo recordarla, es un error muy común- se defendió sonrojado- y esa persona no se si me gusta realmente.

- Te gusta, de eso estoy seguro, aceptalo de una buena vez.

- Mira quién viene a hablar- grito molesto el victoriano.

- ¿Qué insinuás?- indagó el guitarrista sin comprender.

Lysandro le iba a soltar sus buenas verdades en la cara cuando la puerta del sótano fue abierta de golpe.

- ¿Podrían no hacer tanto escándalo?- se quejó el delegado ingresando de golpe.

- ¿A quién le importa el escándalo que hagamos rubia? Somos los únicos en el instituto- comento Castiel irritado.

- Para tu información cabeza de cereza, unas personas que si pidieron el permiso oficial de la directora están en el gimnasio en este momento- respondió el rubio matando al pelirrojo con la mirada- no querrás que se quejen por exceso de ruido ante ella ¿Verdad?

Castiel sabía que el delegado tenía razón, si los atrapaban tanto él como el rubio y Lysandro se verían envueltos en un gran lío.

- Esta bien, haremos menos ruido- acepto chasqueando la lengua resignado.

- Nathaniel disculpa mi curiosidad pero ¿Para que están utilizando el gimnasio a esta hora? ¿Hay algún club nuevo o algo así?- preguntó el albino al que le gustaba estar al tanto de las actividades del instituto.

- Oh no, no creó que sea un nuevo club, en realidad es algo curioso, el permiso que me dieron para firmar solo estaba destinado a dos personas en específico- contesto el delegado que realmente no estaba muy enterado del tema.

- ¿Y quiénes son?- preguntó el guitarrista también sintiendo curiosidad por la situación.

- El castaño amigo de Sucrette y el gemelo recién llegado Armin- contestó el rubio para gran molestia de cierto chico de ojos bicolor.

**********************************************************************************

Hola estoy usando una nueva portátil y aun no se utilizarla bien por esono he podido respnder los comentarios pero si los he leído...Tengo que investigar de paso ese libro de "Así gano la tortuga" o algo así.... Referente al capitulo, les advertí que Arlett no es lo que parece... Gracias por leer y comentar...