Quizás...

4.8K 525 143
                                    

Armin los observaba a todos nervioso, aquel día los que él consideraba sus amigos y él se habían puesto de acuerdo para salir a ver una película y en ese momento se encontraban en un restaurante de comida rápida charlando sobre los detalles de la misma.
Junto a él se encontraba Lysandro y al otro lado suyo estaba sentado Alexy, al lado de el peliazul se encontraba Arlett, luego Violeta, Alfred, Kentin, Sucrette, Nathaniel, Castiel, Rosalya y por último Leigh que se ubicaba a la par del albino.
"Dios nunca he estado en una mesa de comida rápida tan grande" pensó el ojiazul impresionado.
Lysandro al notar su nerviosismo le tomó disimuladamente la mano por debajo de la mesa y le sonrió con cariño. Eso fue lo que lo motivo a llevar a cabo lo que planeaba hacer aquel día.
Sin más se levanto de su asiento y tomando todo el aire que le cupiera en los pulmones grito.
- LYSANDRO Y YO ESTAMOS SALIENDO- al terminar de decirlo se sonrojo y cerró los ojos para respirar y prepararse para al abrirlos recibir miradas impresionadas.
Sin embargo nadie parecía mínimamente sorprendido, del peliazul él se lo esperaba porque ya le había contado de su noviazgo con el victoriano, pero no entendía porque el los pelivioleta estaban tranquilos como siempre, ni porque el ojiplateado no estaba chillando como loco, o porque los castaños solo lo observaban con una sonrisa tranquila, ni siquiera el delegado y el guitarrista parecían impresionados, menos aun la albina y el diseñador.
- ¿Por qué no están....?- el friki estaba tan confundido que ni podía hablar, simplemente volvió a sentarse.
- Por la mirada de "te voy a matar, cortar en trocitos, quemar y arrojar las cenizas a un pantano" de celos que me dirigía Lysandro supuse que terminarían juntos- explicó Kentin por su parte.
- Yo escuche ciertas cosas sin querer- comento avergonzada Su.
- Después de nuestro pequeño "incidente" era obvio- ese fue Alfredo o Willian quien sabe.
- A mi Alex me dijo- revelo Arlett.
- Yo aquella ves que Lysandro perdió la libreta la leí para verificar a quien pertenecía y por el contenido imagine que iban a terminar en algo- con timidez hablo Violeta.
- Yo se lo saque a Castiel a sillazo limpio- contestó Nathaniel sonriendo tranquilo como si aquello fuera muy normal.
- A mi me dijo Lysandro- respondió Castiel sobandose el brazo como si recordara una mala experiencia.
- Nosotros ayudamos a que sucediera- confesaron orgullosos Rosalya y Leigh.
Armin suspiro resignado y aliviado a la ves, nunca antes había encontrado amigos como aquellos, que no juzgaran a los demás por sus preferencias y pasado.
Agradeció al albino con la mirada por mostrarle ese mundo nuevo y él le sonrió en respuesta.
No hubo necesidad de decir nada más, se amaban y ambos lo sabían.
***********************************************************************************************************************
Rosalya y Leigh caminaban detrás de todo el grupo que iba observando las diferentes tiendas de aquel centro comercial. La albina llevaba su brazo alrededor de el del pelinegro así que podían hablarse bajo sin problema alguno.
- Un trabajo bien hecho- le susurro Leigh a su novia alegre.
- Si querido pero aun nos falta otro más- respondió también en un susurro la albina mientras señalaba disimuladamente con la cabeza a Nathaniel.

FIN.....

Quizás......

********************************************************************************************************************
Bueno mis queridos lectores hasta aquí llega esta bonita historia que ame escribir para ustedes, han de saber que leí cada uno de sus comentarios y todos los llevó en mi corazón con cariño, espero verlos en la continuación de esta historia llamada "El delegado y el guitarrista"...
Besos los quiero...
Gracias por leer y comentar...

El friki y el victoriano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora