El friki y el victoriano.

Motivos ocultos

Esa mañana Rosalya se despertó con la intención de conseguir una buena foto de Lysandro y Armin durmiendo juntos para su álbum, sin embargo al llegar a la habitación donde dormían y abrir la puerta haciendo el menor ruido posible para no despertarlos se llevo una gran desilusión.

Armin dormía con medio cuerpo fuera de la cama en una extraña posición que desafiaba la gravedad y al otro extremo completamente, Lysandro dormía boca abajo cobijado como una oruga.

"¿Cómo llegaron a esa posición para dormir?" pensó desilusionada la albina que ni siquiera gasto una foto ante lo "deprimente" que ella consideraba la escena.

- HORA DE DESPERTAR- grito la voz de Leigh de repente asustándola ya que no se dio cuenta cuando llego a su lado.

Lo que sucedió debido al grito del diseñador fue muy curioso, Armin finalmente dejo de desafiar las leyes de la ciencia y cayo de sopetón al piso, Lysandro por su parte rodo hasta caer al suelo de su propio lado.

- ¿Ya se termino la construcción del apartamento de lujo en los sims?- indago el ojiazul levantando la cabeza aun medio dormido.

- Lo siento Armin pero no se de lo que hablas, lo que si se es que madre ya hizo el desayuno y eso no puede esperar- contesto risueño el pelinegro mayor.

- Al menos podías tener un poco de tacto para levantar a la gente- se quejo Lysandro que se ponía de mal humor cuando lo despertaban de golpe.

- Si, si, lo tomaré en cuenta la próxima vez- contesto Leigh sin darle realmente importancia al asunto- los veo en la cocina- dijo para tomar la mano de su novia y arrastrarla fuera del cuarto.

- Leigh no me dejaste averiguar si entre ellos paso algo interesante- se quejo la chica una vez que estuvieron lejos de la habitación.

- Rosa, mi vida, es más que obvio que ahí paso algo interesante- aseguro el chico con picardía.

- ¿Y tu como lo sabes?

- Estaban usando la misma ropa de ayer.

- ¿Y eso que tiene que ver?

- Desde que tengo memoria Lysandro nunca ha olvidado ponerse pijama- contesto el pelinegro sonriendo insinuante.

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Lysandro no se atrevía a ver directamente a Armin, sabía que el chico tarde o temprano le exigiría una explicación por sus acciones de la noche anterior, pero como podría el responder sobre algo que ni siquiera el comprendía.

"¿Por qué actué así?" pensó confundido por lo que sucedió entre él y el ojiazul.

- Lysandro...- le llamo el pelinegro luego de unos minutos de silencio.

- ¿Si qué... qué sucede?- indago el albino nervioso por el interrogatorio que se avecinaba.

- Gracias- respondió el friki para sorpresa del otro- tu anoche notaste que estaba más decaído que de costumbre por lo de Alex y me abrazaste para consolarme ¿Verdad?

Armin luego de darle vueltas al asunto en su mente llego a esa conclusión, el amable chico de ojos bicolor al notar su tristeza quiso levantarle el ánimo con una muestra de afecto, por eso lo había abrazado, esa era la explicación más lógica ¿Por qué otra motivación para abrazarlo tendría Lysandro?

- De nada- contesto el albino que aunque no estaba muy seguro de que ese fuera el motivo real de sus acciones, prefería dejar el tema ahí y regresar a su relación amistosa de siempre con el otro chico.

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- Tengan cuidado con los coches, son muy peligrosos- aconsejo preocupada Josiane mientras despedía a los jóvenes.

- Lo haremos mamá, puedes estar tranquila- respondió Leigh abrazándola con cariño siendo casi de inmediato imitado por Lysandro.

- Recuerden alimentarse bien y ser amables con todos- les indico Geroge a sus hijos mientras los estrechaba con entusiasmo.

- Lo haremos papá- contestaron los hermanos al mismo tiempo.

- Y traigan a la linda Rosalya y al tierno Armin la próxima vez que vengan- pidió la anciana muy feliz de haber recibido visitas.

Luego de una serie de consejos paternales de parte de los señores Ainsworth finalmente pudieron abandonar la granja y regresar a sus respectivas casas.

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Alexy esperaba ansioso el regreso de su hermano, sabía lo mal que le hacía al pelinegro salir al aire libre y según había escuchado de Sucrette, los padres de Lysandro vivían en una granja, un lugar lleno de pasto, animales y demás cosas que seguro descompondrían a su hermano.

"¿Y si se enfermo? ¿Debería llamar al hospital? No debí permitir que fuera, Alexy debiste detenerlo, es Armin por Dios, no llegara a tocar un árbol sin mínimo sufrir un ataque de nauseas" reflexionaba a punto de entrar en pánico cuando escucho la puerta de la entrada principal abrirse.

- Llegue- se escucho la voz del gemelo ojiazul desde la entrada principal.

El peliazul suspiro aliviado y fue a recibir a su hermano en la sala.

- Mamá y papá aun no llegan de trabajar- le dijo observándolo de arriba abajo disimuladamente revisando que no le faltara un dedo o algo así- veo que sobreviviste, un verdadero milagro se me lo preguntas- comento fingiendo desinterés.

Armin en otro tiempo se hubiera sentido mal ante lo dicho por su hermano, pero luego de la charla con Leigh y de recibir ánimo por parte de Lysandro, comprendía que su hermano no podía odiarle realmente y que debajo de toda esa capa de frialdad estaba el dulce y preocupado Alexy de siempre.

- Me descompuse un poco pero no fue nada grave, gracias por preocuparte Alex- contesto sonriendo entusiasta.

Alexy al verse sorprendido se sonrojo, él creía que estaba actuando bien su papel de cretino pero por la actitud del otro comenzaba a dudarlo.

- A mi no me importa lo que te pase- dijo finalmente y se marcho rápidamente a su habitación.