Tengo miedo

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 Lysandro observaba a un Alexy completamente dormido sobre el sofá algo nervioso, el peliazul dormía tan profundamente que casi parecía no estar vivo y eso le daba la sensación de que tenía que revisar que estuviera respirando y lo hubiera hecho si en aquel momento no hubiera entrado Armin con una manta para cubrir a su gemelo y evitarle un resfriado.

- ¿No crees que darle un calmante fue demasiado?- pregunto el albino un poco contrariado por el asunto.

- Tu viste como estaba, eso es lo único que podía hacer,- respondió el pelinegro con pesar- ¿Quieres tomar un té?

- ¿Me pondrás un tranquilizante a mi también?- pregunto medio en broma medio enserio el victoriano haciendo sonreír al contrario aunque fuera por un momento en medio de aquella difícil situación.

- Debería, así podría robar tu libreta, fugarme con ella y vender tus canciones,- bromeo el ojiazul tratando de aligerar el pesado ambiente- me haría millonario y podría comprar todos los videojuegos del mundo.

Lysandro sonrió con dulzura y por su mirada Armin supo que diría una de esas frases que le ocasionaban preinfartos.

- No tienes que robártelas, todas son tuyas, tu eres mi inspiración después de todo.

El friki se sonrojo, desvió la mirada y decidió cambiar de tema antes de perderse de nuevo en la sonrisa del chico de ojos bicolor.

- No le pondré nada raro a tu té puedes estar tranquilo- le dijo haciéndole una seña para que le siguiera a la cocina.

El compositor algo tímido siguió al otro hasta la cocina de la casa, el menor le invitó a tomar asiento en una de las sillas junto a la mesa y luego de servir té para ambos, se sentó frente a él, ninguno habló por lo que parecieron horas pero realmente fueron simples minutos, hasta que el pelinegro no lo soportó más.

- Esta... esta tal vez pueda ser la ultima vez que estamos así- dijo con voz triste sin atreverse a ver al otro.

- ¿De que hablas?- pregunto el albino que ya sospechaba algo.

- Creo.... yo creo que descubrieron lo de mi hermano...

Lysandro se mordió el labio inferior angustiado.

- ¿Huirás?- pregunto finalmente molesto.

- No tengo otra opción, no quiero que dañen a Alex.

El victoriano se levanto y comenzó a caminar en círculos por la cocina.

- ¿No dijiste que querías crear un lugar para ambos?- interrogo exasperado.

- Por supuesto que quiero hacerlo y lo haré- se defendió el ojiazul levantándose también de su asiento.

- ¿Y cómo piensas hacerlo Armin? ¿Huyendo? ¿Dejando todo atrás cada vez que el secreto sale a la luz?- el victoriano le miro furioso con su ojos bicolor.

- Por supuesto que no.... es solo que... solo que....- intento hablar desviando la mirada.

El albino se acerco a él y lo tomo por los hombros para recuperar el contacto visual.

- ¿Qué Armin? ¿Qué?- le dijo apretando un poco el agarre que mantenía sobre el otro.

Oro, esmeralda y zafiro se combinaron de nuevo creando aquella conexión que solo podían mantener ellos dos.

- Tengo miedo- confeso finalmente el pelinegro permitiendo a las lagrimas que estuvo reteniendo hasta ese momento salir finalmente.

Entonces sucedió, Lysandro sin dudarlo un segundo más lo rodeo con sus brazos, uniéndolo a él con fuerza.

- ¿No te dije acaso que si el mundo caía sobre ti yo lo sostendría contigo?- susurro el albino con voz tranquilizadora.

Armin llevo sus manos a la espalda del mayor y se permitió llorar en su pecho, lo necesitaba, necesitaba a Lysandro, sentir que estaba allí, saber que no estaba solo.

- No quiero que tu también seas lastimado- dijo el pelinegro separándose del otro unos minutos después.

El cantante sonrió mientras con sus pulgares limpiaba los rastros de lagrimas presentes en el rostro del más bajo.

- No me importa-le dijo con seguridad.

- Tu no lo entiendes Lys,- el menor alejo las manos del otro y siguió hablando con tono preocupado- no comprendes lo que es que se burlen, que te acosen, que te aíslen, que lleguen al punto de agredirte físicamente.

- Ya te dije si estoy contigo no me importa- reafirmo el victoriano aun con mayor firmeza.

Armin le dio la espalda.

- No quiero que pases por eso Lys, sería horrible que a alguien tan dulce como tu lo despreciaran las personas que más quiere, se que tu hermano no tiene problemas con eso, pero ¿Que tal Castiel? ¿Soportarías que tu mejor amigo dejará de hablarte?- le amenazo en lo que era su ultimo intento por alejar al albino de todo aquello.

- El ya sabe lo que siento por ti-contesto para su sorpresa el compositor.

-¿QUÉ?- grito el friki volteándose a mirar al otro de nuevo completamente sonrojado.

- Si él lo sabe y no le importa, es más me animó a ir por ti- respondió orgulloso de tener un amigo como el pelirrojo.

- Esto... esto es demasiado para mi- confeso el ojiazul avergonzado.

- No estas solo Armin, ni tu ni tu hermano, ya no más, te lo prometo- aseguro Lysandro acercándose nuevamente al contrario para acariciarle la mejilla con ternura.

Armin se quedo embobado por unos segundos pero luego reaccionó separándose sutilmente del otro.

- Yo... yo tengo mucho en que pensar, mañana hablaremos de eso por hoy han sido muchas confesiones,- le dijo aun ligeramente sonrojado- ya es algo tarde, lo mejor es que te quedes a dormir aquí, prepararé el cuarto que compartimos Al y yo para ti y yo me quedaré en el de mis padres, deberías llamar a Leigh para que no se preocupe.

- Eso haré, gracias- acepto el victoriano que no podía dejar de sonreír al notar que el otro aun estaba sonrojado.

- Buscaré algo de ropa en el armario de papá para que duermas- se excuso el ojiazul antes de correr lejos del alcance de la mirada del chico de ojos bicolor, el cual deseo muy pronto poder abrazar a Armin de nuevo.


********* Hola yo actualizando ahora más seguido, (recobrando la salud e inspiración en otras palabras) por cierto ¿Les va gustando la historia? ¿Quieren secuestran a Lysandro? (yo si, lastima que es de Armin) ¿De que país son? ¿Vieron a mi ponny? Se perdió el pasado 15 de noviembre***************

El friki y el victoriano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora