El friki y el victoriano.

Que arda troya

  Kentin llegó corriendo al aula donde se encontraba Sucrette, la castaña en ese momento estaba hablando con Rosalya pero eso no le importaba al ojiverde en aquel momento, a paso firme y sin dudar se acerco a ambas chicas.

- Su tenemos que hablar- le dijo el con seriedad. 

La chica lo miro sorprendida y luego con tristeza desvió la vista.

- Tu y yo no tenemos nada que hablar, Armin también es mi amigo y no soportaría que saliera lastimado por mi culpa- respondió ella decaída.

- ¿De donde sacaste la idea de que él y yo salimos?- indago el castaño exasperado.

Rosalya que al escuchar que el asunto tenía que ver con Armin se sintió interesada en el asunto, por eso decidió no intervenir y ver como salían las cosas.

- Los escuche hablando el otro día sin querer, tu y él hablaban de ocultárselo a Alex- explico la castaña.

- Pero nosotros no hablábamos de un noviazgo, hablábamos de otro tipo de relación.

- ¿Ah si? ¿De cual?

Kentin quería responderle pero no quería traicionar a Armin revelando su secreto, sin embargo no tuvo que pensarlo mucho porque en ese momento hablo el ojiazul que acababa de entrar al aula.

- Su, Kentin no miente, él y yo mantenemos una relación alumno-profesor, él me enseña defensa personal- le aclaro el pelinegro a la chica.

- ¿Pero por qué ocultar algo así de Alex?- indago ella aun incrédula.

- Mi hermano odia la violencia- explico el ojiazul a lo que el castaño bufo.

- La odiará pero es bueno dando golpes- se quejo Kentin tocándose el labio lastimado aun tenía un poco de sangre seca.

Sucrette hasta ese momento se percato de que el otro estaba lastimado.

- Ken ¡Por Dios! ¿Alex te pegó? Jamás creí que lo hiciera- dijo ella acercándose a él y tocando con sus dedos la zona lastimada- perdóname es mi culpa.

- No es culpa de nadie, fue un malentendido,- respondió el castaño abrazándola con fuerza- te amo y no sabes lo feliz que estoy de saber que no me rechazaste porque me odies.

- Yo no te odio- la chica se separo y lo miro directo a los ojos sonrojada- yo te amo.

El castaño sonrió y luego sin decir nada más la beso.

****************************************************************************************************************

Alexy se masajeaba su adolorida mano sentado en una de las bancas del patio del instituto con aire depresivo, Arlett que en aquel momento pasaba por ahí se le acerco y se sentó a tu lado.

- ¿Qué vuelve grises tus colores mi lindo arcoiris?-le pregunto logrando captar al fin la atención del otro.

- ¿Disculpa que dijiste?- el peliazul le miro con ojos cristalinos llenos de lagrimas retenidas.

- Dije: ¿Por qué estás triste?- explico el ojiverde con tranquilidad.

- Bueno es una larga historia...- el ojirosa soltó una risa nerviosa- por una confusión creí que Kentin estaba jugando a dos bandos con mi hermano y Sucrette, una cosa llevo a la otra y le pegue un puñetazo, al final todo se aclaro y seguramente él esta hablando ahora mismo con ella.... pero me duele mucho la mano...- termino de hablar con voz quebrada.

- ¿Estas seguro de que es la mano lo que te duele?-indago el pelimorado con cautela.

- Supongo que talvez realmente... realmente si me gustaba Kentin- Alexy finalmente dejo salir las lagrimas que se habían acumulado en sus ojos-, es una tontería, yo siempre he sabido que es algo imposible y por eso me hice a la idea de que solo era una broma, pero supongo que ni yo mismo puedo creer mi propia mentira.

Arlett tomo la hinchada mano del peliazul y deposito un beso en ella con delicadeza.

- Vamos- le dijo tomándolo por el brazo para comenzar a arrastrarlo a pesar de ser más pequeño que el otro.

- ¿Adonde vamos?- pregunto el ojirosa limpiándose con la manga de su abrigo las lagrimas.

- Por un botiquín de emergencias para curar tu mano- respondió el ojiverde sonriendo.

******************************************************************************************************************

Cuando Castiel entró al sótano y encontró a Lysandro a punto de lanzar un encendedor a una torre de papeles que el identifico como los poemas del albino, supo que algo iba mal, muy mal.

- Estas loco- le dijo arrebatándole el encendedor y apagándolo antes de que lo lanzara a los papeles- A mi también me da flojera venir a clase pero de eso a quemar la escuela...

- No quiero que se queme la escuela, solo los poemas, que se desvanezcan y se lleven con ellos mi dolor- contesto el chico de ojos bicolor con tristeza.

- Bueno Lysandro ahora si estas actuando como el rey de drama, me puedes decir ¿Qué diablos esta pasando?- indago el pelirrojo preocupado.

- Que me arrebataron el corazón y luego lo destruyeron, lo quemaron y arrojaron las cenizas a un pantano.

- Me podrías traducir eso de Lysandres a Castieles, en otras palabras a mi sencillo idioma.

- Armin tiene una relación con Kentin.

El pelirrojo lo miro extrañado.

- Amigo creo que estas equivocado, acabo de pasar por nuestra aula y me encontré a todos felicitando al niño militar y a la tabla de planchar por su nuevo noviazgo, excepto que ella otro Kentin en el instituto y no me haya enterado...

Lysandro miro a su amigo sorprendido, luego sin decir palabra alguna salió rumbo a aquel aula.