༺ Capítulo XIV ༻

7.4K 1.7K 725
                                    


Peinando su cabello luego de bañarse, Jimin observaba a través de la ventana de su habitación el caos que había en todo el pueblo del clan Min por la supuesta boda, preparándose para la gran celebración.

—¿No están exagerando demasiado para una simple boda entre dos personas que obviamente no lo quieren? —expresó en voz alta.

—Bueno... No es solamente su boda la que se celebrará —pronunció Hoseok, logrando que el doncel de destellantes ojos plateados le observara.

—¿Ya llegó el prometido de Taehyung? —pregunto con curiosidad, observando al joven esclavo que terminaba de limpiar la tina por él.

—Creo que aún no —respondió y arrugó su nariz—. Parece que tampoco volverá pronto —comentó.

Y los labios de Jimin formaron una mueca sin poder evitarlo, ya que eso significaría que solo habría más problemas en el futuro referente a esas tres personas, y con la poca suerte que tenía, seguramente se vería involucrado.

—Entonces, ¿quién más se está casando? —preguntó con un suspiro, forcejeando un poco con su cabello.

Realmente deseaba cortárselo un poco más corto, pero con suerte le dejaban mantenerlo cerca de su cintura sin armar un escándalo por ello.

—Es una pareja joven que se comprometió hace seis lunas y la otra es un poco mayor, pero ellos ya llevan saliendo mucho tiempo y decidieron dar el siguiente paso —informó.

—Uhm, suena a que el abuelo Min puso sus manos en esto para que mi boda se celebrará antes —murmuró finalmente desarmando el nudo en su cabello—. ¿Alguna otra cosa interesante que no se trate de Yoongi y Taehyung? —indagó, ya que nunca estaba de más estar informado.

—Uhg... Otro rumor está corriendo de usted... —expresó, esquivando su mirada.

—Déjame adivinar, ¿una esclava asegura que la maltrate sin razón? —preguntó guardando su cepillo.

—De hecho... Dicen que obligó al señor Yoongi a estar de su lado usando su posición —respondió nervioso.

—Uhm, ya decía yo que estaban muy tranquilos luego de eso —suspiro y contempló el atardecer.

Una parte de él había creído que con la interrupción aparentemente sincera de Yoongi, los rumores se acabarían junto a la hostilidad de todos, pero debió de haberse imaginado que el respeto que le tenían todos a su "prometido" era demasiado profundo como para dejarle ir solo porque este le ayudó seguramente por obligación.

Lo cual solo empeoró todo, ya que los aldeanos no eran tontos y podían apreciar que el resentimiento de Min Yoongi hacia él seguía tan vivo como el primer día en que lo humilló por no ser la belleza que esperaba.

Como si ya no hubiera tenido suficiente de esas palabras en su propio clan como para además tener que escucharlas en otro, solo por no tener su cabello típicamente rubio o castaño y no ser callado.

—¿Señor?

—Estoy bien, Hoseok —expresó cerrando la ventana de su habitación—. Si me importaran todos los rumores que corren de mí, hacía tiempo que habría muerto de la preocupación y angustia —explicó manteniendo su cabeza en alto—. Y por favor, si no vas a hablarme de tú al menos llámame por mi nombre, eres el único aquí con el que vale la pena hablar —dijo con una pequeña sonrisa sincera donde sus ojos desaparecieron levemente.

—Gracias —pronunció el joven esclavo, sonrojado tanto por las palabras del doncel como por su belleza.

—Escuché que desde hoy estaré durmiendo en mi nueva casa —comentó deslizándose por la habitación.

༺ Wild Breeze ༻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora