Oculto en el bosque prohibido, Jimin trataba de distraer su mente observando a los dragones más jóvenes jugar con el recién nacido de blancas escamas y deslumbrantes ojos celeste hielo. Pero, sin importar cuántas travesuras hicieran esos pequeños "salvajes" Tal parecía que nada sacaba al pelinegro doncel de su pétreo ánimo.
Sin importar cuánto lo intentara, su mente seguía vagando hacia la conversación que escuchó. Descubrir que ese pequeño realmente resultó ser hijo de Yoongi, fue un golpe que no esperaba. Estúpidamente, a pesar de la obvia similitud con su tonto esposo, Jimin tuvo la esperanza de que todo hubiera sido un cruel engaño de Byung-chul en un malvado intento de quedarse con su guerrero.
Pero no fue así. Yoongi realmente se había acostado con aquel doncel y ese pequeño era todo un Min irrefutable que ni siquiera el abuelo Min pudo rechazar.
Y descubrir aquello, solo aumentó el dolor que el doncel estaba sintiendo tras haber sido engañado. Y era extraño, Jimin nunca imaginó que en su pecho podría sentir tal presión dolorosa que parecía extenderse, deseando quitarle cada rastro de oxígeno a sus pulmones, y luego subía por su garganta, apretándola hasta provocar un ardor que impedía las palabras salir por su boca.
Se sentía... Era casi similar a aquella vez que su madre murió dejándole solo en el mundo, con la única diferencia, de que no tenía miedo de lo que iba a pasar con él en el futuro. Ahora Jimin era un hombre adulto que tenía la fuerza necesaria para cuidarse a sí mismo y seguir adelante.
Pero por alguna razón, el pensar en seguir adelante sin Yoongi, provocaba un angustiante dolor en él.
Y maldición, si aquello no le decía lo realmente importante que se había transformado Min Yoongi en su vida, no sabría que lo haría.
El muy maldito realmente logró golpear en él y se instaló haciéndose un espacio a la fuerza en su corazón. Y ahora que estaba la posibilidad de alejarse, de perderlo, no se sentía para nada bien.
Sí, odiaba el hecho de que le hubiese mentido, quería golpearlo por ello y gritarle más, pero... No quería perderlo, no de esa forma.
Lamentablemente, Jimin sabía perfectamente lo importante que era para Yoongi el cumplir con su palabra y respetar su honor como guerrero, por lo que la probabilidad de que no le escogiera y le dejara por Byung-chul y ese pequeño era alta. Y esta solo incrementaba ante el deseo sexual de ambos.
Porque si Byung-chul le estuvo diciendo la verdad, entonces aquello de que Yoongi le dejó en el clan Min para mantenerle como un amante también lo era.
"No, no lo es" rechazó una parte de él, sin querer creer en ello.
Pero todas las pruebas estaban ante sus ojos. Byung-chul estaba ahí, tenía a su hijo que era la viva copia.
"Pero si estaban discutiendo al respecto en la casa de Gook-Hwang es por algo" insistió esa otra parte que se aferraba a Yoongi.
Si Byung-chul realmente dijo toda la verdad, Yoongi no lo debería de haber rechazado cuando intentó encararlo y habría tomado la oportunidad para sacar a su amante e hijo de su sucio escondite. Pero él rechazó todo y lo negó hasta el último segundo.
"Además, desde un principio él prometió ser un hombre fiel" insistió esa vocecita.
Y Jimin simplemente soltó un pesado y frustrado suspiro, sin saber en qué creer o qué pensar.
¿Quién decía la verdad? ¿Cuánto de ello era cierto? ¿A quién debería de creer? ¿Qué iba a hacer?
Inclinando la cabeza hacia atrás, Jimin contempló los cálidos colores que cubrían el cielo revelando un atardecer. No quería volver a su casa y encontrarse con Yoongi, mucho menos con Byung-chul. Era odiosamente molesto el temor que sentía en su interior al pensar en ambos, la cual luchaba con la ardiente furia que burbujeante.
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༺ Wild Breeze ༻
FanfictionUn matrimonio no deseado y un triángulo amoroso en el que no estaba incluido nunca han sido una buena combinación. El doncel Park Jimin no es el joven más feliz del mundo cuando su padre, el jefe del clan Park y un hombre que lo odiaba irracionalme...